El cambio climático ha provocado en la última década que la nieve de las pistas de Sierra Nevada dure cada temporada 12 días menos. Así se desprende del análisis sobre los efectos del cambio global realizado por los científicos, que advierten de que si no se hace nada por evitarlo, en el año 2035 tendemos un mes menos de nieve al año.
Este y otros datos han sido dados a conocer hoy durante la celebración en Granada de unas jornadas en las que participan 150 investigadores y gestores para establecer nuevos vínculos de colaboración y propiciar la puesta en marcha de proyectos de seguimiento a largo plazo y de gestión adaptativa en Sierra Nevada.
A las jornadas ha asistido el consejero andaluz de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, para quien este tipo de “alertas tempranas” sobre las consecuencias del cambio global deben llevar a la administración y a la comunidad científica a estar preparados para corregir y mitigar los posibles efectos.
“El cambio climático no se discute: o se combate o no se combate”, ha dicho a los periodistas el consejero, quien ha indicado que ya es una realidad el aumento de las temperaturas, causante de la paulatina desaparición de la nieve, y el cambio del régimen de precipitaciones, con cierta tendencia a anualidades en las que llueve mucho en poco tiempo.
El encuentro de hoy ha sido promovido por el Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada, una iniciativa de la Consejería de Medio Ambiente que cuenta con la coordinación científica del Centro Andaluz de Medio Ambiente y la Universidad de Granada.
Este observatorio inició su andadura en 2005 para conocer con precisión los efectos que el cambio global está ocasionando en los ecosistemas de la montaña mediterránea y e los servicios que ésta aporta a la sociedad, a fin de establecer las actuaciones de gestión activa y adaptativa que contribuyan a mejorar su conservación.
Las montañas reflejan en distancias muy cortas los cambios que se producen a lo largo de miles de kilómetros en un viaje latitudinal, de ahí que sean espacios interesantes para el seguimiento de los efectos del cambio global.
Además de que actúan de refugio de especies extintas en otros lugares o de especies con un área de distribución limitada por la altitud, las montañas son muy sensibles a los cambios ambientales por los frágiles equilibrios entre los componentes del sistema.
Sierra Nevada es el único espacio de montaña español seleccionado junto a otras 27 reservas de la biosfera mundiales para participar en una red internacional promovida por la Unesco.
Al hilo del debate abierto sobre una ampliación de la estación de esquí de Sierra Nevada, como defienden los empresarios con el apoyo del PP, el consejero ha incidido en que cualquier propuesta de ampliación debe hacerse desde criterios de protección y conservación de un espacio que genera “beneficio económico y turístico”.
Ha cuestionado la idoneidad de la propuesta al recordar los datos que apuntan a un paulatino descenso de las precipitaciones de nieve, aunque ha reiterado que están tomando medidas para frenarlo.
Ha hecho un llamamiento a ser “consecuentes” con este espacio natural cuya estación de esquí “procura bienestar, crecimiento y desarrollo económico pero que está ahí por la naturaleza”.
Díaz Trillo ha acusado al PP de especializarse en “debates engañosos y tramposos en periodos electorales”.
“Que no engañen a la gente. Saben que hay una ordenación muy bien hecha en este espacio natural”, ha dicho el consejero, quien ha abogado por plantear este debate de forma “razonable y científica”.