El Centro José Guerrero acoge hasta el próximo 3 de junio la exposición “Manuel Rivera. De Granada a Nueva York, 1946-1960”. Este artista granadino es fundamental en el desarrollo del arte español de los años cincuenta. Fue uno de los primeros pintores que, prácticamente desde el inicio de la década, llegó a ser plenamente abstracto.
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La muestra narra, por medio de cinco capítulos, compuestos con pinturas referidas a diferentes acontecimientos y documentos personales, cómo se produjo el encuentro del artista con el complejo mundo del arte español e internacional de la época. Hay obras del pintor antes de decidirse por la abstracción, pero en las que ya se advertían las tentativas por encontrar un lenguaje moderno, y una amplia muestra de sus obras basadas en la superposición de mallas metálicas.
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La exposición se compone de un total de 34 obras procedentes tanto de instituciones como de galerías y colecciones privadas. La muestra se completa con un apartado documental con publicaciones y programas de mano del período de la exposición.