La consejera andaluza de Agricultura, Ganadería y Pesca, Clara Aguilera, ha advertido hoy de que el acuerdo comercial suscrito entre la UE y Marruecos tendrá también un negativo impacto en el sector del aceite de oliva andaluz al “permitir la libre” entrada de aceite del país marroquí.
La consejera ha vuelto a rechazar en rueda de prensa este acuerdo, del que ha dicho que “prima” los intereses de Marruecos frente a los de Andalucía, y ha culpado al Gobierno de Mariano Rajoy de haberlo “aceptado”.
“Es inaudito que se abra la puerta a un competidor potencial sin aranceles y con un acuerdo de libre mercado sobre el aceite de oliva de Marruecos”, ha avisado en rueda de prensa Aguilera.
Según los datos de la Junta, ante de la firma del acuerdo Marruecos podía introducir hasta 3.900 toneladas de aceite, un tope que “se ha eliminado sin arancel”, ha denunciado.
Aguilera ha informado hoy al Consejo de Gobierno de la constitución, el próximo 7 de marzo en Bruselas, del Foro Europeo de Regiones del Olivar, una iniciativa promovida por Andalucía a la que ya se han sumado 13 zonas productoras del continente y cuyo objetivo es defender el interés estratégico del sector en el desarrollo de los territorios olivareros.
Las regiones participantes son Dubrovnik-Neretva e Istria (Croacia); Andalucía y Cataluña (España); Córcega, Langedoc-Rousillon, Provence-Côte d’Azur-Alpes y Rhone-Alpes (Francia); Creta y Sterea Ellada (Grecia), y Emilia Romana, Puglia y Toscana (Italia).
Estos territorios aglutinan 2,4 millones de hectáreas, lo que supone más de la mitad de la superficie europea dedicada al cultivo del olivar.
El Foro, abierto a adhesiones, cuenta con el respaldo de la Asamblea de las Regiones Europeas Productoras de Frutas y Hortalizas (Areflh) y de la Asociación de Regiones Europeas de Productos de Origen (Arepo).
Su labor se centrará fundamentalmente en influir en las políticas comunitarias y en la toma de decisiones que afectan al sector.
Así, promoverá la estrategias de las administraciones, el sector privado y la sociedad civil para impulsar la eficiencia, competitividad, sostenibilidad, calidad, comercialización y cadena de valor.
Las regiones participantes pondrán en marcha un observatorio europeo de precios, mercados y costes que sirva de referencia para la activación de mecanismos de regulación y el reconocimiento de situaciones de crisis.
De igual modo, se coordinarán acciones promocionales y de mercadotecnia dirigidas a la distinción del aceite de oliva como alimento saludable y la investigación sobre los beneficios de su consumo.
Sobre la próxima reforma de la Política Agraria Común (PAC), el Foro Europeo de Regiones del Olivar defenderá el modelo de ayudas directas por producción y no por superficie, para que se tengan en cuenta criterios como la contribución del cultivo a la generación de empleo y a la fijación de población en el medio rural.
Demandará más competencias para las organizaciones de productores e interprofesionales del sector, con el fin de que puedan mejorar su poder de negociación frente a los grandes distribuidores.
Pedirá también un mecanismo de almacenamiento privado y exigirán la consideración del olivar como superficie de interés ecológico, además de la puesta en marcha de programas de apoyo nacionales cofinanciados con fondos europeos.