En huelga de hambre para reivindicar la custodia compartida

Carlos Sánchez ha decidido montar su tienda de campaña en plena Plaza de la Alpujarra de Órgiva y ponerse en huelga de hambre para reclamar el derecho a la custodia compartida. Según dice este barcelonés afincado en la Alpujarra, como él hay 4 millones y medio de personas.

Solicita al Gobierno que promueva un proyecto de ley que adecúe la gestión del divorcio a una realidad social que ha dejado atrás el modelo patriarcal y que por el contrario apuesta por el verdadero interés superior del menor, la igualdad real y la permeabilidad de los roles entre el hombre y la mujer dentro de la familia.

Carlos, que está viviendo a base de agua e infusión desde el pasado jueves día 1, se divorció el pasado año y su expareja es la que tiene la custodia de su hija. Asegura que “con el régimen de visitas que le han dado, de un fin de semana cada 15 días, es económicamente imposible cumplirlo”, motivo por el que se trasladó a vivir a Órgiva. Asegura que todo esto “es una injusticia”.

El apoyo de sus amigos y vecinos le da fuerzas para seguir luchando por el “derecho” a la custodia compartida “hasta que pueda”.

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