El programa integral de reciclaje y separación de residuos puesto en marcha por el Centro Penitenciario de Albolote en 2010 ha permitido la creación de siete puestos de trabajo remunerados para internos a través del Organismo Autónomo Penitenciario y Formación para el Empleo (TPF).
Desde el comienzo del programa se crearon 4 empleos de retirada de basura orgánica y, la buena marcha del mismo, ha permitido que, a partir del mes de febrero, se incorporen otras tres personas como gestores de residuos durante 60 horas al mes.
En todos los módulos y departamentos del centro penitenciario se han instalado los contenedores necesarios –amarillos, para envases ligeros; azul, para papel y cartón; verde, para residuos orgánicos y contenedores de pilas- que facilitan la tarea de recogida de residuos. Además, con el objetivo de que los propios internos transmitan a sus compañeros la sensibilidad y concienciación sobre este tema, se han realizado cursos de gestión medioambiental.
Los residuos que se separan para su posterior retirada son, entre otros, pilas, tarjetas de teléfono gastadas, papel, cartón, envases ligeros, aceite vegetal usado o material electrónico desechado e inservible. Teniendo en cuenta que en el centro penitenciario conviven alrededor de 1.580 internos además de los trabajadores, la cantidad de residuos que se genera es considerable y se hace necesario contar con un programa de gestión de residuos eficaz para evitar una posible contaminación medioambiental.
Las empresas Ecoembres y Ecopil han apostado por este proyecto y la experiencia adquirida en el centro de Albolote les ha animado a extender su colaboración a otros establecimientos penitenciarios del país.
Por otro lado, la ONG Madre Coraje recoge de forma gratuita ropa y calzado usados, cartuchos de impresora, material electrónico y radiografías, por ser éstos últimos residuos altamente contaminantes.