Un Juzgado de Motril (Granada) ha condenado a un hombre a un año de prisión por atentado contra un funcionario público al agredir a un celador de un centro de salud después de que éste le pidiera a su mujer, que acudió enferma al ambulatorio, la tarjeta sanitaria, que no llevaba encima.
La sentencia del Juzgado de lo Penal 2 de Motril, a la que ha tenido acceso Efe, impone igualmente al acusado una multa de 120 euros por un delito de lesiones.
El agresor deberá también indemnizar al trabajador con 6.372 euros, y al Servicio Andaluz de Salud con 103 euros por los gastos de la atención medica dispensada.
El suceso ocurrió sobre las 21.30 horas del 18 de octubre del 2010, cuando el acusado, J.S.B., acudió en compañía de su esposa y de otra mujer al centro de Salud de la avenida de Salobreña de Motril, para que asistieran a su mujer de las migrañas que padecía.
Una vez en el centro sanitario, solicitaron ser atendidos, momento en el que el celador les advirtió de que sin la tarjeta sanitaria, que no portaba la enferma, no podría introducir los datos personales para ser evaluada.
La mujer le facilitó los datos de forma verbal, por lo que finalmente el celador la incluyó en la lista de espera.
La paciente se sentó entonces junto a la mujer que la acompañaba en la sala de espera, momento en el que el acusado manifestó en voz alta: “Tengo ganas de agredir a alguien”.
Esta circunstancia llamó la atención del celador, que le preguntó por lo manifestado, momento en el que el acusado se abalanzó sobre el trabajador, que estaba tras el mostrador, lo insultó y le metió un dedo en el ojo.
Las dos mujeres intentaron separarlo, pero el agresor se abalanzó nuevamente sobre el celador cogiéndolo del pecho y propinándole golpes en el cuello.
A consecuencia de la agresión, el trabajador sufrió lesiones, algunas de las cuales precisaron de 118 días para su curación.
REDACCIÓN / AGENCIAS