Este cartel conmemorativo del xxv aniversario de los hermanos costaleros en la cofradía de nuestra señora de la Esperanza de Guadix se deriva en dos conceptos, el artístico-plástico y el simbólico-iconológico.
Artísticamente se entronca dentro del campo de la figuración contemporánea, por ser algo totalmente inspirado de la realidad con una técnica y una visión contemporáneas, que une el clasicismo de la pintura religiosa con los lenguajes propios del cartelismo. Dentro de esta idea, al estar inmersos en la cartelería el principal propósito es captar la atención del espectador para hacerle llegar de manera directa y sencilla el mensaje que se desea, por este motivo se hace uso de una tipografía universal como es el numerario romano y se recrean imágenes fácilmente legibles como la Virgen , los costaleros en el momento de fajarse y de fondo la torre catedralicia que darían fe del lugar, la cofradía y la efeméride a celebrar.
En esta obra el uso del color esta medido por los tres espacios creados en representación del pasado presente y futuro, concentrando una mayor intensidad en la titular de la hermandad justo al centro , destacándola sobre el resto de la composición y creando en el resto una atmosfera de tonos verdosos en clara alusión a su advocación.
Un cartel contemporáneo pero que evoca lo antiguo. En un vistazo general a la obra podemos recrear diferentes sensaciones a través del uso del color, de un lado la riqueza cromática de la Virgen que nos hace sentir nuestro lado mas devocional y por otro la escena costalera en una gama de grises muy particular, que nos transporta al mundo de la fotografía antigua, aunque inconscientemente relacionemos los conceptos de contemporaneidad y clasicismo inversamente en estos dos casos a primera vista.
Este cartel se adentra en una densa interpretación iconológica a través del lenguaje estilístico, el color, las formas y principalmente la composición.
Compositivamente es un plano vertical que sutilmente se divide en tres espacios que albergan la escena donde dos costaleros se afanan en fajarse para portar el paso de nuestra señora de la Esperanza. A la izquierda un hombre maduro que ayuda a uno mas joven a dicha labor y en el centro la faja que ambos sujetan sobre la que aparece la leyenda xxv. Por tanto con esta subdivisión se quiere representar el presente con esta efeméride que conmemora la obra , el pasado a la izquierda y a la diestra el futuro de las generaciones costaleras de la hermandad. De igual modo en segundo plano la torre de la Sede canónica es testigo del pasado( representada como una visión en negativo) el futuro ( en positivo ) y siempre bajo la atenta mirada de la que es Esperanza del cristiano y de su hermandad.
Se hace uso de una estética sintética y concisa que busca el eclecticismo estilístico en una misma pintura, para establecer diferencias según la prioridad de cada elemento, buscando destacar la figura mariana en todo momento, ayudándose de una composición totalmente simétrica. La distribución de las torres y el suelo visto en escorzo crean la profundidad y el movimiento, haciendo una obra dinámica que huye del hieratismo.