García Almagro pregonó la Semana Santa del Realejo

Miguel García Almagro pregonó al barrio del Realejo en una alocución sencilla, con mucho sentimiento cofrade y grandes palabras en el que dijo que un barrio necesita a sus hermandades, como las hermandades necesitan a su barrio. El acto tuvo lugar en la noche del sábado, en la Iglesia de las Madres Comendadoras, donde presidieron la cita los hermanos mayores de las cofradías convocantes y Fernando Egea, en representación del Ayuntamiento de Granada. Además, acudió la concejal socialista, Raquel Ruz y numerosos cofrades que dejaron pequeña la sede de la hermandad de ‘El Huerto’

El acto comenzó con la breve presentación del cartel del Realejo del presente año, a cargo de Francisco Estarli. Una fotografía del palio del Rosario en la calle carnicería, obra de Carlos Choín, ilustra el cartel que fue protagonista en los primeros minutos de la noche realejeña. El presentador del cartel, introdujo al pregonero de una manera sencilla y sacó la sonrisa de los presentes en alguna ocasión.

García Almagro reconoció que se tomó con temor la responsabilidad de pregonar a este barrio, al que se presentaba como una tarde de Miércoles Santo. Almagro hizo un espléndido recorrido por las hermandades realejeñas, no dejo de lado ni la ya anecdótica multa de ‘La Santa Cena’ ni la Coronación Canónica de María Santísima de la Amagura, ambas consiguieron sacar el aplauso de los cofrades.

De una manera curiosa, señalando su mano, el pregonero y capataz de ‘Tres Caidas’ recordó un incidente que tuvo en una estación de penitencia y que acabó con una visita al medico. Además de recordar a numerosos hermanos de su corporación y hermandad organizadora en el presente año, Almagro, describió una noche de Miércoles Santo y algunos momentos de las hermandades que habitan este barrio. Sin olvidar su tradicional frase de ‘gloria al Realejo y al cielo Tres Caídas’, recorrió las corporaciones realejeñas destacando un poco de cada una de ellas de lo que sus hermanos se deben sentir orgullosos. Y enlazando el inicio de esta frase finalizó la vigésimo novena edición del Pregon realejeño.

En breve podrán disfrutar de una galería fotográfica más extensa.