La Policía Nacional ha tenido a los cinco integrantes de una red que habían robado veintitrés motos de gran cilindrada en varias localidades de Asturias y Granada.
Según informa la Delegación del Gobierno en Asturias, el pasado miércoles se detuvo a estas cinco personas a las que se les acusa de robo con fuerza y asociación ilícita.
En este operación se han recuperado un total de veintitrés motos de gran cilindrada que estaban almacenadas en tres locales a la espera de ser vendidas (dieciséis en Gijón y siete en Avilés).
La mayoría de ellas han sido sustraídas en Oviedo y Gijón, además una en Avilés y otra Granada, que fue robada durante uno de los viajes que hizo el grupo para ver un carrera de motos en Jerez.
La Policía resalta que cada una de las cinco personas detenidas tenía asignada una tarea muy definida dentro de la red.
Uno de ellos se encargaba de actuar como “ojeador”, buscando información sobre motos con unas determinadas características, localizando el garaje y las demás circunstancias.
Otros se encargaban durante la noche de entrar en los garajes donde sabían con precisión que sus propietarios las tenían guardadas.
De forma muy rápida entraban en los garajes, sacaban las motos y las introducían en el interior de una furgoneta que tenían estacionada en las proximidades, trasladándolas hasta tres locales distribuidos estratégicamente entre en Gijón y Avilés, donde las ocultaban.
Todo estaba planificado, no sólo el método de localizar las motos, los garajes donde se guardaban, la forma de robarlas con rapidez e impunidad, sino que también espaciaban los golpes en el tiempo, preparando los itinerarios y los lugares.
En una noche y siguiendo un itinerario bien estudiado, robaron cuatro motos en distintos garajes de Oviedo y al día siguiente repitieron la operación en Gijón, dejando de “trabajar” una temporada para impedir la investigación y no levantar sospechas.
El negocio que habían ideado consistía en buscar y robar motos de las mismas características de otras que habían sido declaradas como siniestradas.
Con la documentación y las placas de matrículas de las motos dadas de baja solo tenían que conseguir un vehículo de las mismas características para después venderlos al mejor postor.
En el supuesto que tuvieran que hacer alguna modificación no dudaba en desguazar alguna de las motos y montar una nueva.
Contrastada la información, el grupo de investigación se centró en conseguir las pruebas suficientes que les llevaron, por una parte, a la localización y detención de los ladrones, y por otra a la desarticulación de toda la estructura que les sustentaban.
El punto culminante de la operación, que ha durado seis meses, lo determinó la localización de sus tres bases de operaciones clandestinas que se encontraban situadas en la localidad de Gijón y Avilés.
Uno de los detenidos y su pareja sentimental, tras prestar declaración en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Oviedo han sido puestos en libertad con cargos, el resto han sido trasladados esta mañana a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Oviedo.
REDACCIÓN / AGENCIAS