El candidato del PA por Granada al Parlamento Andaluz, Nicolás Martín, cree que el potencial de Andalucía le pemitiría eliminar la dependencia energética y crear una industria propia alrededor de este sector.
Los andaluces necesitamos poner a las energías renovables en el centro de la recuperación económica. Tenemos que vencer la dependencia energética (cerca del 80%) al mismo tiempo que nos preparamos para el agotamiento de los recursos energéticos no renovables y aprovechamos nuestros propios recursos naturales.
Queremos tener autonomía energética sobre una base de 100% renovables, que nos permita equilibrar la balanza de pagos, tener tecnología propia, adaptarnos a la perspectiva del fin del petróleo y defender nuestro medio ambiente. Y de la misma forma queremos dejar muy claro nuestra oposición más radical a cualquier intento de nuclearización de Andalucía.
Por contra, el PP ha lanzado un ataque mortal contra la industria de las energías renovables, principal motor para cambiar nuestro sistema productivo, al mismo tiempo que defiende volver al modelo anterior basado en el ladrillo, lo que además de imposible sería tremente perjudicial para Andalucía ya que una economía basada en la construcción como locomotora provoca que las inversiones sean en sectores de bajo nivel de valor añadido, poca innovación y originen fracaso escolar y graves impactos ambientales y culturales.
El Gobierno del PP ha aprobado el Real Decreto Ley 1/2012 que supone un parón a la instalación de nueva potencia renovable con prima mediante la supresión de los procedimientos de preasignación de retribución y de los incentivos económicos tanto a las energías renovables como a la cogeneración y la producida a partir de residuos.
Andalucía tiene una balanza de pagos deficitaria entre otros motivos porque importamos el 80% de la energía que consumimos. El sector de las energías renovables es uno de nuestros más importantes yacimientos de empleo y tiene que estar dotado de la suficiente seguridad jurídica no solo para los propios productores sino para que se pueda organizar todo un sistema de reciclaje de las personas en paro, formación de la gente joven e innovación científica y técnica de forma tal que permita crear empleo estable y de calidad.
Las energías limpias generaron 44.000 empleos entre directos e indirectos en 2011 y más de 11.000 millones de inversión en los últimos cuatro años. Además, hay 1.800 empresas en Andalucía que dependen del sector. De hecho, esta actividad ha servido para revitalizar zonas rurales gracias al desarrollo económico y social que suponía la puesta en marcha de un proyecto renovable en los municipios.
Las empresas del sector han tenido que padecer la inseguridad jurídica a la que se ha visto sometido por los continuos cambios de normativa y rebaja de las primas. Estas han motivado un continuo enfrentamiento entre defensores de las renovables y compañías eléctricas, debido a que las primas, según los últimos datos de la Comisión Nacional de la Energía, suponen casi el 40% de los peajes eléctricos.
El problema del paro masivo que padecemos no se soluciona con reformas laborales que solo pretenden destruir la capacidad negociadora de los sindicatos y someter a los trabajadores a condiciones de trabajo mucho mas duras con el chantaje del paro. El paro se soluciona invirtiendo para reformar nuestra estructura productiva para que sea competitiva, diversificada, sostenible y adaptada a los cambios que estamos viviendo. Por eso, lastrar al sector de las renovables es un atentado contra el presente y el futuro de Andalucía.