Ricardo Díaz ha sido el encargado de poner voz a los costaleros granadinos, especialmente a los que forman parte de la cuadrilla de la Santa Cena y San Agustín, cuadrillas a las que pertenece el que ya fue pregonero del costalero de este año. Díaz consiguió sacar la sonrisa de los presentes con las anécdotas vividas bajo la trabajadera, así como, de curiosas descripciones de aquellos que forman las cuadrillas de las hermandades granadinas. El pregonero enlazó cuentos e historias en los que cogió ‘personajes’ y sus experiencias, las mismas que le sirvieron para contar lo que siente por nuestra Semana Santa y la manera de vivirlo.
Díaz hizo hincapie en aquellos costaleros, cada vez más, no sienten ni padecen nada por las imágenes a las que ponen su trabajo costalero, destacó la función de aquellos que acumulan muchas tarjetas de sitio cada año y alabó a las costaleras y lo que han conseguido. Además, dijo que aunque uno sienta las ganas de pertenecer a una cuadrilla, el costalero se hace con el paso de los años, destacó la virtudes que deberían de existir en las cuadrillas, así como el respeto al capataz y el conseguir ser una familia. No se olvido de numerosos costaleros con los que ha compartido trabajos y vivencias y de los capataces tanto de las hermandades a las que pertenece como aquellos que como Alberto Ortega, abrirán la Semana Mayor, día que ha descrito desde la vivencia costalera.
El acto fue presidido por Fernando Egea, quinto teniente de alcalde y concejal de bienestar social, el hermano mayor de la corporación convocante, Víctor Hidalgo, en un salón de plenos que llenó la Granada más costalera y los hermanos de la Santa Cena. El pregonero fue introducido por Álvaro Barea, que dijo que el pregonero era el que más ‘fatiga’ estaba pasando de toda la sala y que es un ejemplo a seguir como persona. Además, la banda municipal de Granada introdujo el acto con marchas como ‘hermanos costaleros’ y triunfal.