Los costaleros de Jesús del Perdón, titular de la hermandad de La Aurora, trasladaron la pasada noche el paso de misterio desde la casa de hermandad de El Rocío -en el barrio de La Chana- hasta la iglesia de San Miguel Bajo. Esta cita dejó estampas poco usuales como el hecho de ver el albaicinero paso delante de la parroquia de San Juan de Letrán o atravesando La Caleta. La cuadrilla al completo a las órdenes de Paco Muñoz hicieron llegar la parihuela con respiraderos y canasto hasta la sede de la cofradía. Por cierto, el capataz y sus auxiliares iban bien equipados con sus chalecos reflectantes como se ha pedido desde el Ayuntamiento tras el malentendido que hubo entre un policía y los costaleros de La Santa Cena que se saldó con multa.