Obra de José Tito Rojo y Manuel Casares Porcel, el volumen, que cuenta con numerosas colaboraciones de profesores y especialistas, analiza cómo eran esos jardines, qué papel ocupaban en la sociedad andalusí y cómo han evolucionado en el transcurso del tiempo
“El jardín hispanomusulmán: Los jardines de al-Andalus y su herencia” es el título del libro de José Tito Rojo y Manuel Casares Porcel, publicado por la Editorial Universidad de Granada (eug), en el que se recoge cómo eran esos jardines, qué papel ocupaban en la sociedad andalusí y cómo han evolucionado en el transcurso del tiempo.
Los jardines de al-Andalus ocupan un lugar relevante en la historia de la cultura. A sus valores intrínsecos se suma el hecho de que algunos de ellos son los cultivos ornamentales más antiguos de Occidente, que han llegado hasta la actualidad sin interrupción de uso, y contienen en sí mismos una lección de adecuación al espacio y de belleza que ha sido permanente inspiración de poetas, músicos, pintores y paisajistas de todo el mundo.
Este libro, que cuenta con la colaboración de los profesores y especialistas Esther Cruces Blanco, Oswaldo Socorro Abreu, Rafael Delgado Calvo-Flores, Juan Manuel Martín García, Julio Calero González y Gabriel Delgado Calvo-Flores, analiza el llamado “jardín hispanomusulmán”, esa invención teórica de principios del siglo XX, heredera del orientalismo, que no solo los reinterpretaba, sino que sirvió además de modelo para la construcción de jardines regionalistas en clave “arábigo-andaluza” no solo en España.
Los textos recogidos en este volumen han sido publicados en el transcurso de más de dos lustros en revistas y publicaciones de muy diversa orientación. Al reunirlos en este libro se pretende facilitar el acceso a un conjunto de investigaciones con un nexo común, el jardín andalusí. “El título que engloba esta recopilación pretende –aseguran los autores– marcar el camino por el que transita. Desde hace algunos años recurrimos a un artificio lexical, diferenciar entre jardines de al-Andalus (andalusíes) y jardines hispanomusulmanes. De la primera forma denominamos a aquellos que hubo en el territorio durante la Edad Media, cuando aún vivía en él la civilización que les dio origen. La denominación segunda tendemos a usarla en referencia al variado y contradictorio conjunto de elementos posteriores, en el que consideramos tanto las transformaciones realizadas en los últimos siglos como las elaboraciones teóricas de quienes han reflexionado sobre ellos, recurriendo en ambos supuestos a un término, hispanomusulmán, acuñado por el arabismo romántico español, con connotaciones fijadas por el posterior nacionalismo”.
Ya en desuso, este último término ha sido sustituido en gran medida por “andalusí”, más científico y aséptico. Así, en el apartado “Características de los jardines andalusíes”, de José Tito Rojo, con que se abre el libro, el autor afirma: “Cuando hablamos de jardines de al-Andalus no nos referimos a todos los espacios cultivados en él, sino solo a aquellos en los que la intención ornamental ocupa un papel predominante y en los que el uso de disfrute sensorial determina su diseño, es decir, el tratamiento del espacio, su estructura, la presencia o no de determinados elementos, tanto vegetales como inertes”.
El volumen, de casi 500 páginas, se estructura en tres grandes bloques. Uno dedicado a los jardines de al-Andalus y su historiografía, otro al estudio del Generalife, y un tercero que se ocupa de la herencia de los jardines andalusíes, su evolución, permanencias y recreaciones.