La derrota deja al Granada en una posición muy incómoda

Gijón, Santander y Zaragoza cantaron los goles del Sevilla como si fueran propios. La derrota convierte al Granada en el rival a batir, el que se encuentra más cercano a los puestos de descenso (junta al Villarreal) y, desde luego, el que más dudas está mostrando en esta fase del campeonato. El Granada ha sufrido de lo lindo en el llamado ‘Tourmalet’ del calendario y sólo ha sido capaz de sumar 3 de los últimos 15 puntos en juego. Derrotas ante Valencia, Sevilla, Atlético y Barcelona, y una balsámica victoria frente al Sporting le colocan más cerca del descenso y con la sensación de que se va a jugar la permanencia en los próximos enfrentamientos.

El partido del sábado que viene (18 horas) presenta tintes dramáticos, especialmente para el Rácing de Santander, cuyas opciones de permanencia pasan indudablemente por ganar al Granada. Además, la jornada 31 también ofrece un Sporting-Zaragoza, partido decisivo para la suerte de los dos equipos. Una derrota rojiblanca en el Sardinero dejaría la distancia en tres puntos sobre la zona de descenso, un empate mantendría la distancia de seis con el Racing y una victoria permitiría al Granada conservar la renta ante las acometidas de sus perseguidores.

El Granada ya está pensando en la cita del sábado. Lo peor de ayer además de la derrota fueron las tarjetas amarillas que vieron Borja Gómez y Alain Nyom, quienes se perderán el encuentro del Sardinero por acumulación de amonestaciones. Martins, que cumplirá el segundo y último partido de sanción, tampoco podrá ser alienado. Abel Resino espera recuperar a Fran Rico y Jaime, ausentes por lesión en los últimos partidos.

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