Cerca de 3.000 niños de la provincia de Granada con algún tipo de enfermedad reciben clases en los hospitales granadinos y otro medio centenar lo hacen directamente en sus casas, dentro de un programa de atención orientado a normalizar su situación durante el periodo de enfermedad.
La provincia de Granada cuenta con siete aulas hospitalarias repartidas en cuatro centros sanitarios que garantizan una continuidad en la educación de los chavales que, por cuestiones de salud, pasan largos periodos ingresados en un hospital.
Según ha detallado a EFE la Delegación provincial de Educación, cerca de una decena de maestros se encargan de extender la rutina de las clases a los hospitales para lograr una sensación de normalidad en los enfermos y garantizar su escolarización.
El programa Aulas Hospitalarias tiene como finalidad proporcionar la atención educativa necesaria y evitar así el “aislamiento” y el “desfase” escolar que pueden sufrir los menores con enfermedades de larga duración.
Estos enfermos, alumnos de Infantil, Primaria y Enseñanza Secundaria Obligatoria, reciben las clases en aulas habilitadas de los centros hospitalarios o directamente en sus habitaciones cuando la dolencia dificulta su movilidad.
Además, y en coordinación con estas Aulas Hospitalarias, cerca de medio centenar de menores reciben las clases en sus domicilios a través de un programa de acción solidaria.
Se trata de niños que padecen enfermedades que no requieren hospitalización, pero sí tienen prescritos largos periodos de convalecencia en sus casas que les impiden acudir a sus centros escolares.
Los maestros a domicilio, que acuden unas diez horas semanales a las casas de los enfermos, mantienen reuniones periódicas con los tutores de sus centros escolares para garantizar una óptima vuelta a clase.
La Delegación de Educación de Granada cuenta con cuatro maestros que se dedican en exclusiva a atender a estos niños y un refuerzo de docentes gracias a un convenio de colaboración firmado con la Fundación Save the Children, recursos con los que el pasado curso atendieron a 56 menores en Granada.
REDACCIÓN / AGENCIAS