La Guardia Civil ha controlado a más de 106.800 pasajeros y más de 31.000 vehículos desde que la entrada en funcionamiento de la línea marítima que une las ciudades de Motril y de Melilla.
El instituto armado ha tenido que adaptar su trabajo para atender las necesidades que demandaba el nuevo tráfico de personas y vehículos por el puerto granadino de Motril con unos resultados que califica como “muy satisfactorios”.
Hasta entonces el Servicio Fiscal de la Guardia Civil en el puerto de Motril se encargaba fundamentalmente del control de las mercancías a granel, que eran las que mayoritariamente llegaban en los barcos que atracaban en el puerto granadino.
Durante los últimos diez meses once personas han sido detenidas por la Guardia Civil en el puerto motrileño: cinco por delitos contra la salud pública y seis por robos de uso de vehículos a motor.
Los agentes además han recuperado nueve vehículos que pretendían embarcar de forma ilícita con destino al norte de África: tres de ellos robados, dos más también con matrícula falsa, y cuatro vehículos de alta gama que habían sido alquilados con la intención de venderlos en Marruecos y posteriormente denunciar su robo.
Por otra parte, más de cuarenta personas que pretendían embarcar han sido denunciadas por infracciones a la Ley 1/92 de Seguridad Ciudadana.
El Servicio Fiscal de la Guardia Civil también ha colaborado con la Policía francesa en una investigación contra una red internacional que se dedicaba al robo de vehículos en Francia y Holanda cuyo destino eran los países del norte de África.
También la Guardia Civil ha llevado a cabo más de veinte aprehensiones de tabaco y más de cincuenta aprehensiones de otros productos cuya entrada en el territorio nacional está prohibida, como productos cárnicos, lácteos, alcohol y armas blancas.