Maracena ha estrenado el proyecto Ciudad Libro. Se trata de una iniciativa cultural propuesta por el antropólogo e innovador Ángel Arenas, creador y director del proyecto, que se ha materializado en Maracena al convertir 70 calles en páginas de libros que poder leer. Son extractos cortos, citas literarias y frases que hagan meditar al viandante. El alcalde de Maracena, Noel López, marcaba la salida plasmando sobre Calle Real el muy conocido “Caminante no hay camino” de Antonio Machado.
“La lectura enriquece, favorece la comprensión y el razonamiento crítico al tiempo que aporta cultura y amplía nuestros conocimientos. Por ese motivo, hemos querido dar vida a esta iniciativa, que supone una firme apuesta por el enriquecimiento cultural y por la incentivación de la lectura a través de la participación de todos los colectivos”, ha explicado el primer edil.
Mientras, en la Ciudad Deportiva, los colegios y centros educativos, plazas… toda la ciudad quedaba impregnada de estos textos. Maracena ha iniciado este proyecto que después visitará otros municipios andaluces. Según explicaba Ángel Arenas, ya el año pasado se hizo una experiencia piloto en la que participó, entre otros, el reciente Nobel de literatura Mario Vargas Llosa.
En Maracena, la coordinación corre a cargo del centro Guadalinfo, desde donde se ha llevado a cabo la coordinación. En total colaboran unas 200 personas para pintar las 70 calles de la ciudad. Así, durante toda una jornada, las asociaciones, Centros educativos como los colegios (Emilio Carmona, Sagrado Corazón, Giner de los Ríos, Las Mimbres), escuelas infantiles (Luis López y Rayuela) y el IES Manuel de Falla así como el Centro de la Mujer, Musarte, Viveros del Relato, Matices, Verdadera Colombia, Asocim, Prados de Lopera, MUMAPI, Mariana Pineda, Marajoven, Sierra Nevada, usuarios de Guadalinfo, etc, pintaron textos por las calles en una perfomance urbana que permitirá que durante las próximas semanas el pasear por la ciudad sirva también para poder leer.
Es una iniciativa en la que las nuevas tecnologías están muy presentes. Los fragmentos trasladados al suelo de las calles se fotografían y se geolocalizan para que después estas imágenes estén disponibles en una web donde se podrá visualizar cada fragmento en el lugar exacto del plano de la ciudad.
Por tanto, este proyecto tiene una presencia muy activa en los medios digitales y redes sociales y cuenta con la colaboración del Centro UNESCO de Andalucía, la Asociación Española de Innovación Social y la consultora de innovación social Poessible.