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Acuerdan dos años de cárcel para acusado de quemar la casa de su exmujer
La Fiscalía de Granada ha rebajado de doce a dos años de cárcel, tras un acuerdo entre las partes, su petición de pena para un hombre que, tras recibir la demanda de divorcio de su mujer, la amenazó con acabar con el piso y aprovechó la ausencia de la esposa para prender fuego a la vivienda conyugal.
La Fiscalía, la acusación y la defensa han llegado a un acuerdo para reducir la condena al acusado, que ha reconocido hoy los hechos y ha declarado que los cometió “en un momento de ansiedad” y sin intención de hacer daño.
El acuerdo alcanzado entre las partes ha eliminado el delito de amenazas, para el que la Fiscalía solicitó inicialmente dos años de prisión, y ha modificado el tipo de delito de incendio para reducir la petición de condena de diez a dos años de cárcel.
Los hechos ocurrieron en marzo de 2010 cuando el acusado, J.A.P.R., respondió a la demanda de divorcio de su mujer, con la que llevaba casado 17 años, con amenazas y expresiones intimidatorias, entre las que destacaron improperios como “gracias a mi hermano no estamos tú y yo en el cementerio” o “voy a prender fuego a la casa”.
Según consta en el escrito de Fiscalía, al que ha tenido acceso Efe, pasadas las nueve de la noche del mismo día de las amenazas, el acusado decidió consumarlas y aprovechó un momento en el que no había nadie en la vivienda, ya que su mujer había ido a casa de la vecina, y prendió fuego al sofá del domicilio conyugal.
Las llamas se propagaron con rapidez por la habitación, momento en que el acusado abandonó la vivienda, mientras que el fuego alertó a los vecinos. que pidieron auxilio a los Bomberos.
El incendio de la vivienda, que fue sofocado por los Bomberos, forzó el desalojo de todo el inmueble y ocasionó daños valorados en 16.940 euros, valor económico por el que el acusado tendrá que indemnizar a su expareja.
El acusado ha aceptado la pena de dos años de prisión, el pago de las costas del proceso judicial y la prohibición de acercarse a su ex pareja ni comunicarse con ella durante cinco años.
El caso, que se ha iniciado esta mañana en la Sala segunda de la Audiencia Provincial de Granada, ha quedado visto para sentencia.
