La actividad minera para la extracción de hierro volverá a la comarca de El Marquesado en 2016 gracias a la reactivación de las minas de Alquife, cerradas desde 1996. La empresa holandesa con capital alemán que prevé recuperar la actividad invertirá unos 200 millones de euros en la puesta en marcha de la mina.
El consejero delegado de ‘Minas de Alquife Holding’, Holger Denicke, ha concedido una entrevista a la agencia Europa Press en la que asegura que la sociedad remitió el pasado 22 de marzo una extensa memoria técnica sobre la iniciativa a la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo para que la Administración Autonómica se pronuncie al respecto y autorice la transferencia de la titularidad de los correspondientes derechos mineros del antiguo centro productor de hierro a ‘Minas de Alquife S.L.’, que ya ha comprado las cuotas sobre los mismos que poseían los mineros.
Una vez que esa transferencia se haga efectiva, el holding, que está en fase de elaboración del estudio de previabilidad, podrá realizar los sondeos necesarios sobre el terreno para poder hacer diagnósticos precisos que permitan redactar el proyecto de explotación definitivo, que tiene que ir acompañado de la correspondiente Autorización Ambiental Unificada (AAU).
Por ahora, la sociedad calcula que la mina, que permanece en desuso desde 1996 pero que fue durante los siglos XIX y XX el mayor centro productor y exportador de hierro de España, estará en funcionamiento por un periodo de unos 20 años –aunque es un cálculo preliminar– y producirá anualmente cuatro millones de toneladas de mineral, que tendrán su salida, vía ferrocarril, por el puerto de Almería.
Asimismo, generará unos 350 empleos directos y otros 1.400 indirectos, primando a los trabajadores que estén cualificados de la zona, del Marquesado del Zenete, y supondrá de esta manera un revulsivo para los municipios de la comarca, con altas tasas de desempleo y depresión económica.
El director del proyecto, el geólogo Luis Carlos Pérez García, que se ha planteado como objetivo recuperar el proyecto que en su día puso en marcha la Compañía Andaluza de Minas (CAM), asegura que el plan de previabilidad estará concluido a finales de este año y el de viabilidad para finales de 2013, de manera que las obras necesarias podrán arrancar en 2014 y culminarse en un año y medio, aunque los plazos dependerán también de la tramitación, que depende de la Administración Autonómica.
Las Minas de Alquife, declaradas en julio de 2010 por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipología de Lugar de Interés Industrial, fueron el mayor centro productor y exportador de hierro en España durante los siglos XIX y XX.
Hasta el cese de su actividad en 1996, acumularon durante casi dos siglos un amplio patrimonio de equipamientos técnicos de explotación, tratamiento y almacenamiento, así como una infraestructura de transporte que incluía una línea ferroviaria hacia el cargadero de Almería.
A todo ello se sumó la red de suministro eléctrico que llevó la luz a la comarca del Marquesado de Zenete y que estaba integrada por distintas fábricas. De ellas, sólo se ha conservado la conocida como Casa de Máquinas del Salto de Agua.
Las minas contaban con instalaciones industriales, cargaderos de mineral, puentes de hierro y vías de ferrocarril, además del conjunto de explotaciones. El área se completaba con una zona residencial para los trabajadores, denominada Poblado de Los Pozos; espacios de carácter social, y edificios auxiliares de tratamiento y almacenamiento.
Entre su patrimonio técnico-industrial, figuran una planta de tratamiento de residuos cribados de medio denso, el cargadero de mineral, el trazado de la línea ferroviaria y la subestación eléctrica Casa de Máquinas, aunque, casi todo sufre las consecuencias del expolio y no queda más que chatarra.
También quedan de las instalaciones los restos, o el “esqueleto” de la acopiadora o cinta transportadora, una de las piezas que era de la de más envergadura del conjunto. Instalada en la década de los 60 del pasado siglo, su función era la de homogeneizar a lo largo de todo el parque construido a ese efecto el mineral extraído para su posterior carga en el ferrocarril.
El patrimonio de las antiguas Minas de Alquife se completa con otros elementos, pero ya en estado de ruina, localizados fundamentalmente junto a la cantera abierta en 1966. Entre ellos, los restos de diversos talleres mecánicos, un almacén de equipo de sondeos, un economato, una panadería y una fábrica de briquetas.
Dado el estado en el que se encuentran las antiguas instalaciones, la sociedad ‘Minas de Alquife’ no podrá aprovechar lo existente, de manera que la inversión prevista, de 200 millones de euros, incluye la puesta en marcha de la mina y la construcción de nuevas infraestructuras.