El experto en Bioética Diego Gracia, considerado uno de los padres de esta disciplina en España y miembro del Comité Internacional de Bioética de la Unesco, ha apostado por incorporar los valores morales a la medicina como único camino para llegar a la excelencia médica y evitar conflictos con los pacientes.
Gracia, que ha sido nombrado profesor emérito por la Escuela Andaluza de Salud Pública, ha explicado a Efe que la Bioética apuesta por la excelencia médica ofreciendo a los profesionales recursos para gestionar los conflictos con los pacientes, para lo que resulta fundamental atender a los valores de cada persona.
“No se necesita solo un buen médico, que tenga una técnica buena, hace falta tener valores y saber cómo gestionar además los valores del paciente porque cualquier decisión menor de la óptima se considera mala”, ha recalcado Gracia.
Este experto ha considerado que los conflictos sanitarios han aumentado porque la sociedad se ha hecho “más compleja” y plural, con un “pluralismo de valores” que el médico debe comprender.
“Antes había buenos médicos pero los valores no importaban y si llegaba un paciente testigo de Jehová que perdía sangre, se apostaba por una transfusión sin entender que los valores del paciente, quizás diferentes a los del médico, tenían que tenerse en cuenta”, explica este experto en Bioética.
Gracia ha subrayado la necesidad de mantener un “diálogo” con el paciente para evitar tomar decisiones que, aunque sean legales, “no son las óptimas”, lo que a su entender provocaría que los conflictos médicos lleguen a un juzgado sólo “en casos excepcionales”.
Este experto en Bioética ha destacado que el principal reto de la disciplina reside ahora en enseñar a los profesionales los recursos para alcanzar la excelencia y ha apuntado la necesidad de incorporar a la medicina valores como “la justicia y la decencia” para evitar una crisis en la atención sanitaria.
“La medicina trabaja ya para evitar la crisis y lo hace incorporando valores a las buenas técnicas, apostando por la distribución justa de recursos escasos, porque la ética del racionamiento tiene que ser equitativa”, ha apostillado Gracia.