Parados en huelga de hambre en la Curia continuarán hasta que tengan fuerzas

Los miembros de la Asociación de Parados del barrio granadino Caserío de Montijo que iniciaron el martes pasado una huelga de hambre en la Curia de Granada continuarán sin comer hasta que les ofrezcan soluciones a su falta de empleo o los saquen “en camilla” de la sede del Arzobispado.

Así lo ha explicado a Efe el portavoz de este colectivo, Santiago Cortés, que aunque reconoce que con sus reivindicaciones no van a “arreglar el mundo”, ha subrayado que continuarán con sus protestas hasta encontrar una solución a la precariedad económica de sus familias.

“Estamos fuertes, porque cuando crees en lo que haces no pasas hambre, y tenemos que seguir aquí para alarmar de la situación de desamparo de un barrio con una tasa de desempleo del setenta por ciento de su población”, ha detallado Cortés.

Los tres miembros de la Asociación de Parados empezaron la huelga de hambre el martes para pedir la mediación de la Iglesia con políticos y administraciones y encontrar así una solución económica para sus familias tras varios meses sin empleo.

“Somos una patata caliente que no le gusta a nadie, pero de momento nos han permitido quedarnos en la Curia sin límites de tiempo, y nos quedaremos aquí hasta encontrar una solución o hasta que nos saquen en camilla, algo que espero que no pase”, ha dicho.

Este grupo de parados pretende llamar la atención sobre la situación “desesperada” de muchas familias y encontrar una solución a su falta de recursos provocada por el desempleo porque “si no trabajamos, no podemos ni pagar el pan de nuestros hijos”.

Cortés ha agradecido la buena disposición del Arzobispado de Granada, que les ha cedido una sala en la Curia, y el apoyo de sus familias, aunque ha lamentado “vivir en una pobreza que no parece de un país europeo”.

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