El Metro de Granada entrará en servicio en la primera parte de 2014, según las previsiones de la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, quien ha indicado que la financiación del proyecto actual está asegurada con el crédito de 260 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Así lo ha manifestado a los periodistas durante una visita a las obras a su paso por Granada capital, donde ha revisado los trabajos de esta infraestructura, cuyo presupuesto asciende a 502 millones de euros, de los que ya se han invertido 250 hasta el pasado abril.
Cortés se ha referido a preguntas de los periodistas a las discrepancias entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada en torno al trazado del Metro por el Zaidín.
El consistorio defiende que el tráfico privado vaya soterrado por esa zona, petición que fue atendida en su momento por la entonces consejera de Obras Públicas Rosa Aguilar, si bien la administración autonómica decidió hace unos meses mantener el proyecto inicial, que contemplaba que el tráfico fuera por ese punto del trazado en superficie, para ahorrar costes y agilizar las obras.
Cortés ha dicho al respecto que a través del diálogo con los vecinos y el Ayuntamiento tratarán de resolver las necesidades de movilidad atendiendo a criterios “sociales y económicos” y de agilidad de las obras.
“La intención es acabar la obra en el 2014; ahora lo que tenemos que ver es cómo a través del diálogo y la cooperación institucional conseguimos llegar a esa fecha”, ha dicho la consejera.
Cortés ha indicado que todavía no tiene previsto reunirse con el alcalde, José Torres Hurtado (PP), y ha explicado que irán resolviendo las cuestiones relacionadas con el Metro a través de los instrumentos habilitados para ello.
La consejera ha garantizado que el Metro entrará en funcionamiento durante la primera parte de 2014, y ha asegurado que, si no hay ninguna modificación del proyecto, su financiación está garantizada con el crédito de 260 millones de euros del BEI.
La consejera ha comprobado el ritmo de las obras del tramo Maracena-Villarejo, que van “retornando a la normalidad”, y ha visitado también el trazado del tramo Albolote-Maracena, cuya obra civil está finalizada y los trabajos en ejecución se circunscriben a la implantación de los sistemas e instalaciones ferroviarias que permitirán la explotación del Metropolitano.
La prioridad de la consejería es concentrar los esfuerzos durante este año en finalizar los trabajos del Metro que afectan a la ciudad y al tráfico rodado, una vez se formalizó el pasado febrero el crédito con el BEI para el relanzamiento de las obras.
El volumen de trabajadores directos e inducidos de las obras se sitúa en 770 empleados, y la previsión es que durante el verano se superen los mil y se alcance una certificación mensual de ocho millones de euros.