Hay temor en el aeropuerto de Granada. La Ley del silencio impuesta por AENA llega desde la oficina de información hasta el servicio de limpieza o las casas de alquiler de coches. El ambiente que se respira en el aeropuerto es de absoluta preocupación. La huída de las compañías de Low Cost como Ryan Air ha reducido la actividad de forma alarmante. El Aeropuerto de Granada ha perdido en un año más de medio millón de pasajeros, ha pasado del casi millón y medio en 2007 a unos escasos 950 mil en 2011.
Eso se traduce en recortes por ejemplo en el servicio de información. La empresa que prestaba el servicio pasó de 11 trabajadores a 4 el pasado año, y los que quedan ya han recibido el aviso de que serán despedidos en julio. El alquiler de coches también se ha quedado en la mitad. Sólo Europcar y Avis aguantan este panorama, que se ha llevado por delante otras dos empresas que vivían sobre todo de los turistas llegados de Inglaterra e Italia. Los recortes también han afectado al servicio de ambulancia, que ya no existe en el aeropuerto. Quienes sí han querido hablar son los taxistas, muy castigados por la nueva situación.
Los taxistas del aeropuerto han vivido una realidad muy diferente hace pocos años, cuando la llegada de turistas a través de las compañías ‘Low Cost’ multiplicaba su trabajo. Esto es un mensaje a los políticos de la provincia.
La empresa granadina Abades es la concesionaria de la cafetería de la Terminal granadina. Segundo Fernández, el encargado tiene claro que la situación es muy difícil.
Este viernes, el aeropuerto de Granada tiene 25 operaciones entre salidas y llegadas. Vuelos de Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca. Los viajeros están muy preocupados ante la posibilidad de un posible cierre del aeropuerto en el futuro.
Desde luego que aún no sabemos cuál es el futuro del aeropuerto de Granada; nadie lo dice, pero a veces es suficiente con el silencio que produce el miedo a decir la verdad.