La atención paliativa moderna fue introducida en España a mediados de los años 80 por el doctor Jaime Sanz Ortiz (Hospital Marqués de Valdecilla de Santander), pero no fue hasta 1990 cuando la Organización Mundial de la Salud desarrolló e impulsó diferentes programas médicos de asistencia paliativa, los cuales se han ido generalizando poco a poco, tanto en el ámbito hospitalario como domiciliario.
Entre los criterios comunes que guían estos programas se encuentran la necesidad de reafirmar la importancia de la vida, considerando la muerte como un proceso natural, proporcionar alivio del dolor y de otros síntomas angustiosos, integrar los aspectos psicológicos y espirituales en el tratamiento al paciente, ofrecer un sistema de apoyo, tanto al enfermo para dignificar lo que le queda de vida, como a la familia para que pueda afrontar la enfermedad, o impulsar la capacitación del equipo interdisciplinar para que puedan mejorarse los recursos que aportan calidad a la vida de estos enfermos.
Así lo ha puesto de manifiesto Mª Rosa López, Técnico en Cuidados de Enfermería del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, durante su ponencia Si no se puede curar, siempre se puede y se debe cuidar, que ha tenido lugar durante la segunda jornada del Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería, que se inauguró ayer en el Palacio de Congresos de Granada.
Apoyo en el domicilio
El Programa Científico de este segundo día de trabajo ha puesto de manifiesto, a través de las diferentes intervenciones, el papel que juega el Técnico en Cuidados de Enfermería en los Cuidados Paliativos, tanto dentro del hospital como en la atención domiciliaria.
En este sentido, Mercedes Mena, Técnico en Cuidados de Enfermería del Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria (ESAD)-Legazpi de Madrid, ha explicado durante su intervención El TCE en los equipos de soporte de Atención Domiciliaria (ESAD). Labor asistencial en Cuidados Paliativos, la experiencia de los profesionales TCE en el Plan Estratégico de Cuidados Paliativos de la Comunidad de Madrid (2010-2014). Este equipo de soporte de atención domiciliaria, tras realizar un pilotaje con visitas esporádicas a los domicilios y comprobar la creciente demanda que existe por parte de pacientes y familiares respecto al autocuidado y cuidados relativos a movilización de enfermos, pautas de higiene y realización de técnicas básicas que influyen significativamente en el bienestar tanto del paciente como de su familia, puso en marcha en noviembre de 2011 un proyecto para ofrecer a los cuidadores la colaboración de los TCE.
A través de este programa, los cuidadores reciben la ayuda de los TCE para proveer de los cuidados básicos necesarios a los pacientes paliativos, así como formación e información en las habilidades propias para dar cobertura a estas necesidades y mejorar así la calidad en la atención individualizada que se presta a la persona con enfermedad avanzada en el domicilio (pautas de movilización, higiene, realización de técnicas sencillas, aplicación de supositorios…).
Así lo ha recalcado también el equipo de Técnicos en Cuidados de Enfermería del Hospital Universitario de León, Mª del Rosario Martínez, Dolores Corchado y Aurea Gracia, durante su intervención Cuidados Paliativos en el paciente oncológico hospitalizado: “La familia es el mayor apoyo y soporte que tiene un enfermo terminal. Es importante educar a distintos miembros del núcleo familiar en el cuidado que necesita el enfermo durante la fase avanzada de la enfermedad y potenciar su capacidad de apoyo para obtener la mayor eficacia terapéutica”.
Ámbito hospitalario
Pero además de ofrecer recursos asistenciales en el ámbito domiciliario, los TCE forman parte importante de los equipos multidisciplinares, donde “además de los propios conocimientos técnicos y específicos en este ámbito, priman las actitudes y aptitudes necesarias para el trabajo en equipo”, ha explicado Rosa López, TCE del H.U. Virgen de las Nieves.
En este sentido, a lo largo de la mañana se han sucedido diversas ponencias que han acentuado el papel del TCE en las unidades de Cuidados Paliativos y su intervención asistencial según la patología del enfermo.
Mª Ángeles Regueiro, Técnico en Cuidados de Enfermería de la Clínica Vicente San Sebastián de Bilbao, ha expuesto la ponencia Cuidados del TCE a los enfermos de Alzheimer, a través de la cual ha ofrecido interesantes recomendaciones para atender adecuadamente a este tipo de pacientes. Cómo favorecer la comunicación, cómo ayudarles con la higiene personal o cómo conseguir una óptima alimentación, han sido algunos de los ámbitos que ha abordado esta profesional.
Cuidados paliativos del TCE en enfermos de SIDA, de Nuria de la Rosa, Carmen Quesada y Adrián Mendoza, Técnicos en Cuidados de Enfermería del H. U. Ciudad de Jaén, han aportado una completa visión del protocolo de cuidados que debe guiar la actuación del TCE ante un enfermo con SIDA: homeostasia corporal, rehabilitación, bienestar personal, etc.
Los Cuidados Paliativos en el paciente oncológico hospitalizado, en neonatología, o en el servicio de urgencias, se han abordado también durante esta jornada de trabajo.