Los profesionales que han participado hasta hoy en Granada en el XXIII Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería han pedido mayor implicación por parte de la Administración para dotar a las unidades de cuidados paliativos de todos los recursos humanos y materiales necesarios.
Así lo han expuesto Montserrat Cirés y Anunciación Encinas, técnicos en cuidados de Enfermería del Hospital Universitario de Santiago de Compostela, durante una ponencia sobre este ámbito, que tiene como objetivo fundamental aliviar el sufrimiento y mejorar en lo posible la calidad de vida de estos pacientes.
Esto supone necesariamente que los profesionales y las administraciones sanitarias asuman el reto de prestar una atención integral que tenga en cuenta no sólo los aspectos físicos, emocionales, sociales y espirituales, sino también el que ésta se preste en el lugar idóneo, con especial énfasis en el periodo agónico.
Durante la jornada se ha abordado también el uso de terapias alternativas y complementarias a los tratamientos farmacológicos y Victoria Calatayud, supervisora de la unidad de Cuidados Paliativos y Oncología del Hospital de Ciudad Real, y María Luisa Arévalo, técnico en Cuidados de Enfermería de Madrid, se han referido a la terapia Reiki en sus intervenciones.
El congreso, organizado por la Fundación para la Formación y Avance de la Enfermería (FAE) y el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), ha reunido a cerca de 700 Técnicos en Cuidados de enfermería (TCE) y ha girado en esta ocasión en torno a los cuidados paliativos.
Los especialistas sostienen que la atención al paciente terminal debe estar en manos de un equipo multidisciplinar en el que los desempeñan un papel fundamental y que además resulta “imprescindible” humanizar la medicina moderna.