La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de imputada a una joven de 26 años como supuesta autora de un delito de denuncia falsa a un taxista por insultos, amenazas e incluso agresión sexual porque al parecer “no le gustaba” cómo la miraba.
Según ha informado hoy el instituto armado en un comunicado, la joven, vecina de Armilla, acudió al cuartel el pasado 31 de mayo para denunciar a un taxista porque en marzo supuestamente la había insultado y amenazado en la Feria de Muestras y porque el 17 de mayo la había abordado por la calle, volvió a insultarla y la amenazó con violarla.
La joven comunicó también que el hombre había llegado incluso a desabrocharle el pantalón y a tocarle sus partes íntimas y que pudo huir del supuesto agresor tras forcejear con él y propinarle un fuerte puñetazo en el ojo derecho.
Cuando el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Armilla investigó la veracidad de lo denunciado, descubrió que los hechos no se sostenían, por lo que los agentes la citaron para aclarar algunas contradicciones descubiertas.
Finalmente la joven confesó delante de su abogado que todo era mentira y que había denunciado al taxista porque se sentía amenazada “por el modo en que la miraba cada vez que se cruza con ella”.