Los miembros de la Asociación de Parados del barrio granadino Caserío de Montijo que mantienen una huelga de hambre hace 19 días en la Curia de Granada han roto hoy su ayuno al conseguir una sede y una furgoneta para su asociación y cerrar un proyecto con el Arzobispado de Granada para trabajar en sus tierras.
Así lo ha explicado a Efe el portavoz de este colectivo, Santiago Cortés, que ha adelantado que los tres compañeros en huelga de hambre han vuelto a comer para no poner sus cuerpos “al límite” y porque han alcanzado respuesta para algunas de sus peticiones.
“Hemos conseguido una sede en el barrio para nuestra asociación y una furgoneta con la que podremos repartir alimentos perecederos entre las familias con menos recursos para que los niños tengan comida”, ha explicado Cortés.
Los tres miembros de la Asociación de Parados iniciaron la huelga de hambre el 22 de mayo para pedir la mediación de la Iglesia con políticos y administraciones y encontrar así una solución económica para sus familias tras varios meses sin empleo.
Además de la sede y los nuevos recursos para su asociación cedidos por Cáritas, Cortés ha adelantado que el Arzobispado ha abierto el programa ‘Tierra Viva’, por el que les ofrecerá tierras baldías propiedad de la Iglesia para que las cultiven y gestionen sus recursos.
“Es un proyecto ambicioso que permitirá a muchas personas sin recursos del barrio a tener una dedicación, que servirá para el autoconsumo y que podrá crear algunos puestos de trabajo, con varios ramales”, ha detallado Santiago Cortés.
Estos tres parados iniciaron su huelga de hambre para llamar la atención de las administraciones y buscar soluciones para el barrio de Almanjayar, con una “tasa de desempleo del 70 % que nos impide dar de comer a nuestros hijos”, ha apuntado su portavoz.
Además de las tierras del Arzobispado, la Asociación de Parados ha conseguido la intermediación del Defensor del Pueblo, que les ha asegurado que llevará sus demandas al Parlamento la próxima semana.
También el próximo miércoles se reunirán con el responsable de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Granada, Eduardo Egea, para buscar ayudas sociales y viviendas a rentas mínimas para los vecinos del barrio que han sido desahuciados de sus casas.
Cortés ha agradecido al Arzobispado de Granada y sus trabajadores el buen trato recibido en la sede de la Curia durante estos días y el apoyo que le han brindado movimientos como el 15 M, estudiantes de la Universidad de Granada y otras asociaciones de parados.
Con el primer café para romper el ayuno, los tres parados han deseado que los avances logrados sirvan para mejorar la situación de sus vecinos y poder así garantizar “los alimentos que necesitan nuestros menores”.