El comité de empresa de Puleva Granada ha criticado la política de recortes que sufre la empresa desde que la compró la multinacional francesa Lactalis y ha denunciado que los despidos sufridos durante este año representan “un ERE encubierto” que pone en riesgo el futuro de la empresa.
El presidente del comité de empresa, Manuel Garrido, de CCOO, ha lamentado que la creación de cuatro áreas autónomas de los centros de producción de Puleva, empresa presente en Granada desde hace más de cien años, y la implantación de la reforma laboral, hayan motivado durante este semestre de 2012 una treintena de despidos.
El sindicato considera que la política de reducción de empleados afectará al rendimiento y la calidad de Puleva y ha calificado las actuaciones de la nueva dirección de la empresa como un “ERE encubierto”.
Según ha explicado a Efe, Puleva pretende encubrir el ERE “al no contabilizar los despidos” de manera conjunta recurriendo a que los trabajadores despedidos pertenecían a distintas sociedades, todas de la matriz Lactalis.
Garrido ha mostrado además su preocupación por los “continuos recortes” que han motivado que un amplio número de contratos no se prorroguen, a la vez que se “han disparado” el número de horas extra, lo que según CCOO evidencia la carga de trabajo.
El comité de empresa de Puleva, integrado en su mayoría por CCOO y UGT, ha pedido a la dirección de la empresa que cese estas medidas para garantizar la continuidad de Puleva en Granada y la calidad de sus productos.