La densidad de la población de ciervos en la sierra de Baza ha dañado unas 3.000 hectáreas de cultivos como el almendro y el cereal, según La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Granada, que ha anunciado su intención de denunciar a la Consejería de Agricultura por no aportar soluciones.
El colectivo ha criticado a la Junta de Andalucía por hacer “oídos sordos” a las reclamaciones del sector, que dice haber visto seriamente perjudicados estos cultivos tradicionales, que son además el principal ingreso de la población, según ha informado hoy UPA.
Los agricultores cifran en unas 3.000 hectáreas la superficie de cultivo afectada debido a que la densidad de la población de ciervos supera la capacidad de acogida del medio -al no tener depredadores naturales sigue creciendo, explica el sector-.
Al no encontrar alimento suficiente en las superficies boscosas, los animales se desplazan a los cultivos cercanos a la zona.
Los daños ocasionados rondan el 80 % de la producción e inciden en la economía de los agricultores de dos formas: por la pérdida de producción y por los costes de los trabajo que hay que realizar para reconstruir las plantaciones dañadas.
La UPA dice haber mantenido ya tres reuniones con la consejería sin que haya puesto en marcha medidas para solucionar el problema, pese a que se comprometieron a ello, según Nicolás Chica, secretario provincial de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos.
Por ello, ha anunciado la intención del colectivo de emprender acciones judiciales contra la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, con quien ha roto las negociaciones, “para que compense de una vez los daños ocasionados por los ciervos”.
También programarán un calendario de movilizaciones para reivindicar soluciones a este problema.