El presidente del Gobierno andaluz, José Antonio Griñán, ha resaltado hoy la contribución del Consejo Consultivo de Andalucía, con sus decisiones legislativas, al “objetivo común” de hacer que la economía se recupere a través de la creación de empleo pero sin dañar la “igualdad de oportunidades”.
Griñán, que ha presidido en Granada el acto de presentación de la memoria de 2011 del Consejo Consultivo de Andalucía, ha dicho durante su intervención: “Las dificultades actuales no deberían apartarnos del objetivo de combinar competitividad y equidad”.
En su opinión, los anteproyectos de leyes económicas remitidas durante el año pasado al órgano consultivo andaluz para su dictamen han avanzado en esa dirección, la de “construir una Andalucía más eficiente y competitiva a largo plazo, basada en la educación, la innovación, la calidad, la cultura emprendedora y el apoyo en la implantación en los mercados externos”.
Griñán comparte la idea de que tras la actual crisis “nada va a volver a ser como antes”, de ahí que defienda la necesidad de crear un nuevo modelo de crecimiento que sea “estable y más sólido”.
Y para ello hay que afrontar a su juicio la política económica con leyes y decretos tendentes a ese objetivo, “pero sobre todo con prácticas económicas que impulsen nuevas fórmulas de negocio, la cooperación pública-privada y la creación de empleo estable”.
En un momento como el actual, las políticas públicas deben servir para “frenar los peores efectos de la crisis sobre el empobrecimiento”, según Griñán, para quien las circunstancia actuales exigen “la máxima responsabilidad de todos los poderes públicos” al objeto de mediar “entre las fuerzas del mercado y las necesidades reales de los ciudadanos”.
Por su parte, el presidente del Consultivo, Juan Cano Bueso, ha advertido de que si como consecuencia de la crisis se incumplieran las prescripciones de los Estatutos de Autonomía, se privatizaran servicios públicos esenciales o se recentralizasen competencias a favor del Estado “estaríamos asistiendo, impávidos, a una voladura controlada del proceso constituyente de 1978 y a una deconstrucción del consenso constitucional tan laboriosamente forjado”.
Ha señalado también que España no es un país centralizado pues su constitución territorial “contiene un gran pacto de distribución del poder político entre entidades diferentes, basado en equilibrios delicados y hasta precarios que no consiente advertencias intimidatorias ni amenazas de intervención sin causa razonable y con anclaje preciso y directo en la propia Constitución”.
Durante su intervención, ha afirmado que el Consejo Consultivo es “testigo fiel” de la actual crisis económica, como lo evidencia, ha dicho, el decrecimiento de las modificaciones urbanísticas para la actividad constructiva en Andalucía y el aumento, en cambio, de las resoluciones de contrato de obra pública provocadas por problemas de financiación que hacen que al final se retrase o abandone la obra.
Cano Bueso a subrayado el “sentido institucional y de consenso” que preside las deliberaciones y acuerdos del órgano consultivo, de lo que ha puesto como ejemplo el hecho de que solo haya habido cuatro votos discrepantes en 2011 sobre cerca de 900 dictámenes.
Durante el acto de hoy han tomado posesión como nuevos consejeros del Consejo Consultivo Antonio Maíllo Cañadas, jefe del Servicio de Programas Educativos Internacionales de la Dirección General de Participación e Innovación Educativa de la Junta, y Juan González Palma, delegado del Consejo Andaluz del Colegio de Abogados.
La memoria de 2011 incluye datos como que el 58 % de los dictámenes emitidos procedían de la Junta, el 41 % de la Administración Local y el 1 % de universidades u organismos de derecho público.
La mayor parte de los 30 dictámenes que no fueron cumplidos por el organismo que los solicitó fueron por responsabilidad patrimonial de la Administración, materia que acapara la mayor parte de los informes hasta totalizar 498 (el 59 % del total).