Piden la absolución para los ginecólogos acusados de la muerte de un bebé

La Fiscalía ha solicitado hoy la libre absolución para el equipo de seis ginecólogos del Hospital Clínico de Granada imputados por una negligencia médica que provocó la muerte de un bebé, hechos por los que la acusación particular pidió una pena de tres años de cárcel y otros cuatro de inhabilitación.

La última sesión del juicio contra un equipo del hospital Clínico de Granada por una posible negligencia médica, que se celebra en el Juzgado de lo Penal 1 de Granada, ha concluido con la declaración de un perito médico que no ha podido dilucidar si la suerte del bebé fallecido hubiera cambiado en caso de que el equipo médico hubiera practicado una cesárea a la madre cuando ingresó en el hospital.

Los hechos ocurrieron en noviembre del 2008 durante la atención hospitalaria a una mujer embarazada que presentaba problemas de tensión e hipoglucemia, y que provocaron una cesárea de urgencia cuatro días después de su ingreso.

Fruto de esa cesárea nació una niña con graves problemas de salud que provocaron su muerte once días después.

Los padres del bebé han ejercido la acusación particular al considerar que existió una negligencia grave por parte de los ginecólogos que atendieron a la mujer desde el 12 de noviembre que accedió al hospital por el servicio de urgencias hasta la cesárea, realizada el día 16 de noviembre.

Tanto la Fiscalía como la defensa de los ginecólogos han solicitado en sus conclusiones definitivas la libre absolución de todos los acusados al considerar que ninguna de las pruebas periciales ha demostrado que una actuación diferente a la ejecutada hubiera conllevado un resultado final del bebé fallecido diferente.

Durante el juicio, ha quedado demostrado que se trataba de un embarazo de riesgo motivado por la hipoglucemia de la madre y la alta tensión que sufría, lo que provocó su ingreso cuando estaba embarazada de ocho meses.

Los ginecólogos acusados recalcaron que la actuación respondió a las pruebas realizadas a la madre y al feto, una actuación que han considerado “adecuada”.

La Fiscalía y la defensa han recordado que el informe pericial de la Real Academia de Medicina señaló que no se aprecia ninguna negligencia médica en el trato ni a la madre ni a la hija.

La acusación particular ha solicitado una pena de tres años de cárcel, cuatro de inhabilitación y una indemnización de 325.000 euros de la que responderá el SAS a través de su aseguradora, aunque ha presentado la variable de una falta de negligencia profesional, que conlleva una multa de veinte euros diarios durante dos meses.

El equipo médico ha lamentado la muerte del bebé y ha mostrado sus condolencias a la familia, aunque ha recalcado que actuaron siempre buscando el mejor final para la madre y para el feto.

El juicio, que se inició en el mes de mayo, ha quedado visto para sentencia.

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