La Plaza Alpujarra de Órgiva se convirtió la tarde del viernes en un hervidero de abuelos, padres, hermanos, vecinos y visitantes para ver bailar a las casi medio centenar de pequeñas artistas pertenecientes a la Escuela Municipal de Música y Danzas Tradicionales. El motivo de ello fue la clausura del curso en este año y en el que suelen participar alumnas residentes en Órgiva y procedentes de 15 nacionalidades.
Un espectáculo en el que se pudieron ver desde niñas a partir de 4 años con sus bailes de iniciación a la danza y con música española y extranjera, hasta las más grandes con los bailes regionales de varias provincias andaluzas, como los tanguillos de Cádiz y las malagueñas de Málaga. Además los asistentes pudieron disfrutar del arte flamenco con los tangos extremeños, los fandangos de Huelva, las alegrías de Cádiz, y hasta la tarara flamenca.
La profesora de la escuela, Teresa Barrientos, ha señalado que “cada vez que llega la clausura de la escuela el pueblo de vuelca para ver a sus hijos y nietos actuar”. Teresa lleva más de 20 años enseñando a bailar desde la raíz. “Enseñé a madres a bailar y ahora lo estoy haciendo con las hijas de esas madres, es algo muy bonito.” añade la profesora.
Por su parte, la alcaldesa de Órgiva, María Ángeles Blanco, ha señalado “que estas iniciativas son las que enriquecen a nuestro municipio, que cuenta con una enorme diversidad cultural gracias a que precisamente desde pequeños se aprenden otras culturas, y que mejor que hacerlo a través del baile”.