Lanjarón reunió la madrugada del domingo a más de 20.000 personas para celebrar la Carrera del Agua de San Juan, una cita en la que el municipio dedica una hora a batallar con miles de litros de agua para que nadie termine seco la noche más corta del año.
Con esta fiesta, Lanjarón quita el protagonismo al fuego de la noche de San Juan para recrear por sus calles una auténtica batalla de cubos, manguerazos y pistolas de agua con las que evitar que cualquier visitante salga seco del encuentro.
Según ha explicado a Efe la concejal de Fiestas del Consistorio de Lanjarón, Antonia Romero, la ya tradicional Carrera del Agua congregó a entre 20.000 y 30.000 personas desde la medianoche hasta la una de la madrugada, una hora dedicada exclusivamente a limpiar con agua lo malo de todo el año.
A las doce de la noche comenzó la fiesta con un recorrido por las principales calles del pueblo, famoso por la calidad de su agua, en el que miles de personas batallan con barreños, pistolas de agua, cubos y mangueras durante su carrera hacia la plaza del ayuntamiento.
La fiesta nació hace 33 años y sirve además para calmar el calor del verano con una cantidad de litros de agua “incalculable”, según los responsables municipales, y en ella participan camiones cargados con cubas de agua, los vecinos que ayudan desde sus balcones y este año además un vehículo de bomberos.
La celebración de la Carrera del agua de Lanjarón se ha desarrollado sin ningún incidente para dejar todo el protagonismo en la diversión.
Los miles de litros de agua que se arrojan los vecinos durante la noche de San Juan no caen en saco roto, ya que el líquido derramado sirve para regar las zonas de cultivos situadas en la parte baja del municipio.