El bailaor Antonio Canales dará vida a Ignacio Sánchez Mejías con la interpretación de la elegía que le dedicó Federico García Lorca, en un espectáculo enmarcado en el ciclo “Lorca y Granada en los Jardines del Generalife” que contará también con una puesta en escena del Ballet Flamenco de Andalucía.
El ciclo, presentado hoy en Granada por el consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, se compone de dos partes que han sido dirigidas y coregrafiadas por Rubén Olmo con la colaboración de Pastora Galván y Antonio Canales, en una propuesta escénica que se exhibirá al público entre los próximos 18 de julio y 31 de agosto.
La primera de ellas, “Metáfora flamenca”, es una suite flamenca que hace un recorrido por romances y cantiñas, tangos de Granada, bulerías, valses flamencos, verdiales y zambras.
Con Pastora Galván como artista invitada, “Metáfora flamenca” ha sido compuesta por el guitarrista granadino David Carmona, mano derecha de Manolo Sanlúcar, ha explicado el director, Rubén Olmo.
Esta producción del Ballet Flamenco de Andalucía es una alegoría de la vida para la que Olmo se ha inspirado en unos textos de Nietzsche que hablaban de la danza como una metáfora del pensamiento, y que tienen en su esencia el oratorio flamenco por el que transcurren, como describió Lorca en su poema “El baile”.
La segunda parte es “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”, basado en el poema que Lorca dedicó a la muerte del torero, y en la que Olmo ha elegido al bailaor Antonio Canales para darle vida.
“Canales era el personaje ideal para Ignacio”, ha manifestado Olmo sobre este espectáculo cuyo elenco lo completará el Ballet Flamenco de Andalucía.
El espectáculo, creado para la ocasión al tratarse de un ciclo dedicado a Lorca, pretende acercarse a la vida de Ignacio Sánchez Mejías antes de la tragedia, así como a su relación con el poeta granadino.
La historia, narrada con la música compuesta para la ocasión por el guitarrista onubense Manuel de la Luz, transcurre con coreografías geométricas y coordinadas al son de seguiriyas, fandangos y tangos.
Canales ha subrayado la profesionalidad de Rubén Olmo, que como director y coreógrafo ha podido sacar “lo mejor del Llanto -por Ignacio Sánchez Mejías-” y lo mejor de él como bailaor.
El bailaor dice compartir con Sánchez Mejías el que los dos son “personas del Renacimiento”.
De Sánchez Mejías ha subrayado el hecho de que su figura no trascendiera solo por el toreo, sino por su faceta intelectual como hombre cercano a la Generación del 27.
El bailaor ha prometido “hacer llorar a Granada y a los cipreses” del Generalife con su actuación en este espectáculo con el que el ciclo “Lorca y Granada en los jardines del Generalife” cumple once años, en los que ha obtenido una media de ocupación del 90% y ha recibido a más de 400.000 espectadores durante la última década.
Para el consejero de Cultura, esta propuesta escénica en los Jardines del Generalife unen al flamenco y al conjunto monumental de la Alhambra, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad.
La incidencia del flamenco en Granada, donde en 1922 se celebró el concurso de cante jondo promovido por Lorca y Manuel de Falla, refuerza a juicio del consejero este tradicional ciclo de verano.