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El acusado de quemar la casa en la que vivía con su mujer acepta 3 años de cárcel
Un hombre acusado de prender fuego a la vivienda conyugal poco después de que se marchara su mujer, con la que tenía numerosas peleas y a la que insultaba y amenazaba de muerte, ha aceptado hoy tres años de cárcel.
El acusado se enfrentaba a una petición de 14 años de cárcel de la Fiscalía, que finalmente ha acordado junto a la defensa y la acusación rebajar la solicitud a tres años de prisión al considerar que en el momento de los hechos sufría una alteración mental motivada por el consumo de sustancias estupefacientes.
Los hechos ocurrieron en mayo de 2011 cuando el acusado, casado desde hace 17 años y con tres hijos menores de edad fruto del matrimonio, amenazó e insultó a su mujer y prendió fuego al sofá del salón provocando un incendio en la vivienda, poco después de que su esposa la abandonara.
Por el delito de incendios del que le acusaba, la Fiscalía ha rebajado a dos años y medio su petición inicial de diez años de cárcel al apreciar como atenuante el que tuviera sus capacidades mentales anuladas.
Además, el ministerio fiscal ha eliminado el delito de lesiones, por el que le solicitaba inicialmente dos años de cárcel, y ha reducido a seis meses de pena el delito de amenazas, por el que al principio le pedía dos años de internamiento en prisión.
La petición de pena final se ha fijado en tres años de cárcel, una condena que han admitido todas las partes y que el acusado ha aceptado hoy en la Audiencia de Granada, donde iba a celebrarse el juicio, que ha quedado visto para sentencia.
La Fiscalía ha solicitado además que el acusado indemnice a su mujer con 4.500 euros por los daños ocasionados en el mobiliario de la vivienda y que no se acerque a ella, a su vivienda o a su puesto de trabajo a menos de 400 metros durante los próximos cinco años.
El acusado, que permanece en prisión provisional desde la noche de los hechos, tendrá que pasar por un centro de desintoxicación para deshabituarse del consumo de sustancias nocivas durante un plazo máximo de tres años.
