Andalucía cerrará el 2012 con un retroceso del 2,2% del PIB, lo que provocará una caída de la actividad este año y el siguiente que se traducirá en una mayor destrucción de empleo, donde la tasa de paro ascenderá a un promedio del 33,8% durante este ejercicio y del 34,5% en el 2013.
Así lo estima el último Informe Económico y Financiero de Andalucía, impulsado por CajaGranada-BMN y elaborado por la Sociedad de Estudios Económicos de Andalucía (Eseca) que ha sido presentado esta tarde por el presidente de la entidad financiera, Antonio Jara.
Según las estimaciones de Eseca, el retroceso del 2,2% del PIB -tres décimas más que el previsto para el conjunto de España- obedece al notable descenso que se espera en la demanda interna, que será compensado por la demanda externa aunque con menor intensidad que en el año anterior debido al estancamiento de las economías europeas, que constituyen los principales mercados de Andalucía.
Para el 2013 se perfila un escenario marcado por una caída más moderada de la demanda interna y un ascenso en la contribución del sector exterior al PIB, según Eseca, que estima para ese año un descenso del 1,7%.
El efecto inmediato de la caída de la actividad prevista para este año y el siguiente será una mayor destrucción de empleo, según el informe, que estima en un 4,5% la reducción en el número de ocupados durante el 2012 y en un 2,3% durante el 2013.
Durante el 2011, año en el que se centra el informe, el PIB creció un 0,2%, algo menos que la media española pero rompió la tendencia de caída de los dos años anteriores, y en la recuperación de la producción fue decisiva la demanda externa, ya que las exportaciones crecieron un 8,1% el año pasado en términos reales.
Son precisamente el comercio exterior y el sector servicios los que mejor resisten la crisis en Andalucía, donde las exportaciones crecieron el año pasado un 21,7% hasta alcanzar los 22.851 millones de euros (el 10,7% de las exportaciones españolas).
El sector servicios, por su parte, volvió a crecer un 0,8% en la comunidad andaluza, aunque no lo suficiente para crear empleo neto, y fue la rama del turismo la que más crecimiento experimentó, con un 3,84% más de alojados debido sobre todo al turista extranjero.
Por contra, tanto el sector industrial como el de la construcción continuaron la senda descendente de ejercicios anteriores, según el informe, que alude al fuerte desequilibrio entre la oferta y la demanda en el subsector de la vivienda, lo que seguirá presionando a la baja sobre los precios mientras no se absorba la sobreoferta.
En cuanto a las medidas de mejora de la progresividad fiscal puestas en marcha este año, el informe cree que contribuirán a afrontar la reducción del déficit estructural y el mantenimiento de las prestaciones públicas, pero a pesar de los “esfuerzos” por preservar de los recortes a servicios como la sanidad y la educación, éstos, advierte, afectan a todos los sectores.
Según Eseca, los recortes en el gasto han provenido principalmente del capítulo de personal, que en el 2012 supone el 28% del presupuesto anual frente al 34,4% del año anterior.
El informe incluye también un apartado de la evolución de la economía internacional y de la española, sobre la que, dice, a pesar de la “leve recuperación” que experimentó el año pasado, “no parece que se haya producido un cambio de tendencia y se hayan disipado los temores de una nueva recesión”.
Las previsiones de la evolución de la economía española a lo largo de este año son “negativas”, según el informe, que augura una “severa contracción de la actividad y estima en un 1,9% el descenso del PIB debido fundamentalmente al retroceso de la demanda interna (-5,1%), aunque la mejora del saldo exterior compensará.