Menores con medidas judiciales abiertas reciben a sus familiares en el centro de convivencia

La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, María José Sánchez, ha visitado hoy el centro de convivencia educativa masculino donde un grupo de menores con medidas judiciales abiertas permanecen para reforzar los hábitos de convivencia. El centro, gestionado por la Asociación Meridianos, ha recibido hoy a los padres y familiares de los menores, quienes han mantenido una jornada del convivencia en el centro mostrando sus instalaciones y las actividades que realizan.

En su visita, María José Sánchez, ha abogado por el funcionamiento y actividad de estos centros de convivencia así como los Centros de Día y las tareas en beneficio a la comunidad como medidas alternativas a la privativas de libertad para el menor y que están recogidas en el nueva Ley del Menor del 2.000. Es una medida que registra un alto grado de integración ya que un elevado porcentaje de los menores no vuelve a delinquir. Son centros que trabajan con programas preventivos para dotarlos de autonomía personal, en hábitos de convivencia, destrezas sociales, educativas y e incluso laborales, según ha explicado el director de la Asociación Meridianos, Juan Miguel Morales.

El pasado año la Delegación del Gobierno ha ejecutado un total de 1.764 medidas judiciales en medio abierto de menores infractores, impuestas por los juzgados de Granada sobre 1.500 menores. La mayor parte de la medidas judiciales son libertades vigiladas en 577 casos, en tareas socioeducativas 282 y en prestaciones en beneficio de la comunidad 285, consistentes en trabajos de colaboración social como recogida del botellón, limpieza de graffittis y colaboración en hospitales.

En el centro visitado hoy conviven con educadores menores infractores que por la situación personal, social y familiar requieren de un alejamiento temporal de su entorno familiar. La medida se ejecuta en una vivienda donde los menores conviven durante el tiempo establecido judicialmente bajo la supervisión de un equipo educativo.

Estos menores están escolarizados en diferentes centros educativos y realizan todo tipo de actividades culturales y deportivas dentro de un entorno totalmente normalizado y asisten además a un centro de día de menores. Además en el centro tienen que cumplir unas obligaciones de orarios y hábitos de limpieza, alimentación, estudio, y colaboración en tareas domésticas a los que probablemente no están acostumbrados.