El PSOE ganaría las elecciones autonómicas en Andalucía de celebrarse ahora con un 39,76 % de los votos, aventajando en algo más dos puntos al PP, que obtendría un 37,62 % de apoyos, mientras que IU recibiría un respaldo del 12,73 %, según el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa).
Por detrás se situarían UPyD, que obtendría un 4,06 % de apoyos, y el PA con un 2,26 %, según los datos del último Egopa correspondiente al pasado verano y realizado por el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea).
Según el estudio, presentado hoy en Granada, el 47,6 % de los andaluces desaprueba el gobierno de coalición entre PSOE e IU surgido tras las últimas elecciones autonómicas, y de ellos, el 80 % hubiera preferido que gobernara el partido más votado (el PP).
Aunque la gestión del Gobierno andaluz es considerada “mala o muy mala” por casi la mitad de los encuestados (48,7 %), son más, en concreto un 62 %, los que hacen una opinión negativa de la labor del PP andaluz en la oposición, según el estudio, en el que los entrevistados suspenden a todos los líderes políticos de Andalucía y España tanto en el Gobierno como en la oposición.
El trabajo de campo del Egopa se efectuó entre el 11 y el 29 del pasado junio sobre una muestra de 1.200 entrevistas telefónicas en toda Andalucía, con un nivel de error de 2,83 puntos.
La interpretación que Carmen Ortega, directora del Cadpea, hace del resultado obtenido en cuanto a estimación de votos es que “la crisis económica y la política de ajustes llevada a cabo están afectando a la popularidad del PP en Andalucía”.
Ha resaltado también el hecho de que baje la simpatía hacia los dos principales partidos, aunque el PSOE, ha agregado, recupera cierta “confianza en simpatía y cercanía de ideas”.
Este descenso de simpatía hacia el PP y el PSOE evidencia el cansancio de la ciudadanía con respecto al bipartidismo andaluz, a juicio de Ortega, para quien el estudio también refleja que los andaluces están “deprimidos y pesimistas”.
Los encuestados, que sitúan al desempleo como su principal preocupación seguida de la marcha de la economía, la política y la corrupción, suspenden la actuación, e incluso la rebajan, de todos los líderes y representantes políticos de Andalucía y de España.
El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, obtiene una valoración de 4,26 puntos, casi tres décimas menos que hace seis meses, aunque su grado de conocimiento entre los andaluces, del 91,2%, ha crecido en algo más de seis puntos respecto al otoño.
En grado de conocimiento le supera, con un 95,4 % (casi dos puntos más), el entonces presidente del PP andaluz, Javier Arenas, que también suspende con un 3,70, algo por debajo de la valoración que obtiene Diego Valderas, que, con 3,82 puntos, obtiene un grado de conocimiento del 67,7 %, 15 puntos más que hace seis meses.
Ninguno de los consejeros andaluces llega tampoco al umbral del aprobado, y de entre ellos, el más conocido es Diego Valderas (55,5 %), seguido de Mar Moreno (32,6 %); María Jesús Montero (22,5 %) y Susana Díaz (22 %), aunque el más valorado es Luis Planas.
Respecto a la pasada campaña electoral, el debate televisivo entre Griñán y Valderas solo fue seguido por tres de cada 10 andaluces para quienes su resultado no influyó en su votación, como tampoco influyeron, para el 84 %, los sondeos electorales previos.
El 61,5 % de los encuestados está poco o nada satisfecho con el resultado de las últimas elecciones autonómicas, y la mitad hubiera preferido que ganara el PP con mayoría absoluta, frente a un 10,2 % que hubiera preferido la mayoría absoluta para el PSOE o un 5 % que hubiera querido que ganara el PSOE pero sin mayoría absoluta.
En clave nacional, los encuestados culpan de la crisis a los bancos y cajas en primer lugar (70 %), y en segundo lugar, y por igual, a los gobiernos del PSOE y el PP, con casi un 44 %.