El Festival Jazz en Costa de Almuñécar llega hoy a su recta final con la actuación de Kenny Barron, que recibirá la medalla del ciclo, mientras que el domingo se despedirá con la presencia de la Big Band con María Romero y Antonio Serrano de invitados.
Según ha informado a Efe la organización, el artista destaca tanto por su excepcional personalidad como por ser uno de los mejores pianistas de la historia del jazz.
La principal virtud de Barron, para cuya cita de esta noche ya están agotadas todas las entradas, es la sutileza y la elegancia que imprime a la música, propia o ajena, que interpreta con una entonación lírica y un fraseo delicado.
Progresó tan rápidamente en sus estudios de piano que en 1957 trabajó en la orquesta de Mel Melvin y tres años más tarde se trasladó a Nueva York para comenzar a tocar con James Moody, Lou Donaldson y Roy Haynes.
“La calidad, la frescura y el buen ambiente” entre las personalidades que integran este vitalista proyecto de jazz fusión son un “excelente broche” para la vigésimo quinta edición de Jazz en la Costa.
Anoche llegó el turno para las noventa millas que separan Estados Unidos y Cuba y en las que se inspiraron el vibrafonista Stefon Harris, el saxofonista David Sánchez y el trompetista Christian Scott para bautizar este cruce entre la música cubana y estadounidense que desafía las barreras políticas y físicas.
No se trató de un ‘latín’ bailable ni tumbador, y aunque intervinieron músicos caribeños casi mitad por mitad se trató de un musculoso ejercicio de potencia jazzística con una batida de cueros -tambores batás incluidos- como plataforma para las habilidosas facultades del vibrafonistay colíder Stefon Harris.