El Ayuntamiento de Granada considera una provocación la placa del cementerio

Los grupos políticos de la oposición en el Ayuntamiento de Granada han criticado duramente al equipo de gobierno del Partido Popular por haber retirado la placa, en la que se homenajeaba a las 4.000 víctimas del franquismo fusiladas en la tapia del cementerio.

Desde Izquierda Unida se recuerda al alcalde que no tiene competencias sobre la tapia tras haber sido declarada lugar de la memoria, y que con su actuación demuestra ser más heredero de la dictadura de Franco que representante de un partido que reivindica la memoria democrática.

Maite Olalla de UPyD ha criticado la decisión del equipo de gobierno de Torres Hurtado y ha dicho que le parece increíble.

‘Una provocación’

El Ayuntamiento de Granada ha considerado hoy una “provocación” la instalación de la placa en homenaje a los fusilados en la tapia del cementerio de la ciudad, consciente de que la Asociación de Memoria Histórica conocía que no se ajustaba a lo acordado, mientras que la oposición ha criticado su nueva retirada.

En declaraciones a Efe, la concejal y vicepresidenta de Emucesa, empresa municipal que gestiona el cementerio, María Francés (PP), ha dicho que el distintivo debía tener unas características concretas en cuanto a su formato y que la instalada por el colectivo de Memoria Histórica no las cumplía.

En una notificación de la Junta de Andalucía el 10 de julio se recomendaba al Ayuntamiento de Granada cómo debía ser el modelo de placa o monolito, con unas dimensiones y colores determinados.

Según Francés, fue la propia institución autonómica la que recomendó por tanto dos modelos, por lo que ahora la edil se ha mostrado “sorprendida” con el hecho de que haya voces críticas que saben que no actuaron según lo acordado inicialmente y ha añadido que el Consistorio se limita a cumplir la ley.

“Las asociaciones que la pusieron sabían que no se ajustaban a la realidad”, ha señalado la concejal, quien ha recordado que la gestión de la instalación debe correr a cargo de la Junta de Andalucía.

Ha calificado también de provocación que en los días previos a la instalación de la placa diferentes asociaciones mantuvieran reuniones con el director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, y que ahora “pongan el grito en el cielo” pese a que se ha colocado algo que no era lo “negociado”.

Por último, ha indicado que el acuerdo entre las partes no incluye en ningún momento que puedan grabarse los nombres de las víctimas en la tapia, tal y como pretende la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica.

Por su parte, el grupo municipal de IU a través de su concejal Maite Molina ha censurado la retirada, por quinta vez, de este emblema y ha criticado las ganas del PP de “no dejar descansar” ni a los fallecidos ni a sus familiares año tras año.