El gobierno del Ayuntamiento de Armilla ha denunciado mediante una nota de prensa lo que entiende como “improvisación y poca seriedad” de la Junta de Andalucía, promotora de las obras del Metro, y que en estos días está cambiando los postes de la infraestructura en el municipio para adaptarlos al sistema de catenarias.
“No sólo es un despilfarro por el coste del cambio sino que nuevamente se vuelve a perjudicar a los vecinos de Armilla, que ya están hastiados de las consecuencias de las obras de un Metro que no llega nunca”, afirma el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Francisco Jiménez.
“Numerosos vecinos han mostrado su sorpresa cuando han visto que en zonas como la calle Fernando de los Ríos o la avenida de Poniente operarios de la UTE encargada de las obras del Metro han movilizado camiones grúa de gran tamaño para retirar los postes que ya había instalados en el municipio”, asegura el edil. Desde el Ayuntamiento se quiere informar a los vecinos que “la única responsable de estas obras es la Junta de Andalucía que ha vuelto a realizar una chapuza al cambiar unos postes que estaban previstos para el uso de una alimentación eléctrica y ahora, seguramente por ser ésta muy costosa, cambian al sistema de catenarias que necesita un casco más ancho en esos postes”. Según Jiménez, “esta modificación da que pensar sobre si lo que están proyectando desde la Junta es un metro o un simple tranvía, ya que éste último precisa el sistema de catenarias”.
Desde el consistorio se insiste en que “las continuas improvisaciones que realizan los promotores del Metro causan muchas molestias a los vecinos” y ponen como ejemplo “el calvario que están pasando los residentes de las calles Aristóteles y Alhambra”.
En el caso de la primera vía, sus vecinos han reclamado en diversas ocasiones una solución a los problemas de movilidad y tránsito que sufren desde que su calle pasó a convertirse en vía de paso del metro cambiando su fisonomía a peatonal. “Desde el área de Gobernación del Ayuntamiento se organizó recientemente una reunión con objeto de trasladar las quejas de los residentes a los responsables de las obras del Metro, especialmente en materia de seguridad vial al salir de las cocheras de los edificios y respecto al tránsito indebido de vehículos”, comenta el concejal de Urbanismo.
“Nosotros ya hemos dado cuenta de estas demandas a la Junta y ahora esperamos que actúen poniendo los espejos en las cocheras y el mobiliario necesario para garantizar la seguridad de los vecinos de la calle Aristóteles”.
Sin colector en la calle Alhambra
Otra de las reivindicaciones que realiza el Ayuntamiento a la Junta de Andalucía es el cumplimiento de su compromiso para instalar un colector en la calle Alhambra tal y como quedó establecido en el acuerdo entre la administración autonómica y el propio Ayuntamiento en 2007. “La obligación de la Junta es hacerse cargo de estas obras de mejora del saneamiento de la calle y que rubricaron por escrito con el Ayuntamiento –asegura Jiménez- pero antes, al ser compañeros del PSOE los que gobernaban en Armilla, nadie reclamaba nada a la Junta en perjuicio de los vecinos”.
El edil insiste en que desde que el actual gobierno llegó al Ayuntamiento “no se ha dejado de reclamar a la Junta lo que nos debe a los armilleros” y emplaza a la administración autonómica “a tomar cartas en el asunto y a que realice el colector de la calle Alhambra”.
Jiménez también recuerda que el anterior alcalde socialista, Gerardo Sánchez, “tampoco hizo ningún favor a los armilleros con su actitud indolente ante la Junta al no defender a los vecinos por el trastorno que sufrían con las obras”. “Además, no dudó en gastarse una partida económica de la Junta para asfaltar la calle Alhambra en el adecentamiento de otras calles con lo que esta vía se quedó esperando el arreglo prometido por el acuerdo de ambas instituciones”.
Otro de los aspectos que se destacan desde el Ayuntamiento como consecuencia de las obras del Metro en el municipio son “los trastornos causados a los vecinos al tener que desviar el tráfico de la calle Real de Armilla por las calles Alhambra y Jueves, con la connivencia del anterior equipo de gobierno, y que han creado el problema del paso de autobuses urbanos por calles estrechas además de nefastas consecuencias para el comercio del municipio”.
“A día de hoy hemos conseguido, gracias a las gestiones de la Concejalía de Gobernación, que el tráfico de buses no pase por estas calles en los fines de semana pero seguimos intentando solucionar un problema que causaron otros con la pésima planificación viaria de Armilla que idearon”, concluye Jiménez.