El Banco de Alimentos de Granada iniciará una investigación para conocer con exactitud el destino de los alimentos que facilita de forma gratuita a una residencia universitaria granadina gestionada por unas religiosas franciscanas.
Así lo ha anunciado hoy a Efe el presidente del Banco de Alimentos de Granada, Antonio López, tras conocer que unas monjas podrían estar dando comida procedente de la beneficencia a estudiantes que pagan en torno a 600 euros mensuales por los servicios de la residencia, según recoge el diario Ideal.
López ha explicado que la Residencia Universitaria Madre Teresa Rodón, ubicada en la capital granadina, retira víveres del Banco de Alimentos desde hace tiempo y que hace constar en su ficha a unas 55 personas como beneficiarias, si bien ha admitido que no conoce el destino de esos recursos que les facilitan.
Por ello y aunque ha admitido que “no se dedican a investigar ni son policías”, ha anunciado que desde la organización se tratará de aclarar a quién se destinan los alimentos y si con estos se obtiene algún tipo de lucro, un aspecto que no está permitido por el Banco de Alimentos.
Si la investigación confirma que las religiosas no utilizan los alimentos para su propio consumo ni los destinan a personas sin recursos, sino que obtienen lucro al cobrar a las estudiantes que acogen y que les pagan por sus servicios, se les retirará la licencia para disponer de estos víveres.
Por su parte, una portavoz de la Residencia Universitaria Madre Teresa Rodón ha señalado a Efe que este asunto se encuentra en manos de abogados y que no quieren entrar a valorar, desmentir o confirmar esta denuncia pública.