La Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica ha impulsado la exhumación en una fosa común en Gualchos (Granada) de los restos de once personas, entre ellas una embarazada, que fueron fusiladas en agosto de 1947 a raíz de un enfrentamiento a tiros entre la Guardia Civil y miembros de la guerrilla antifranquista.
La intervención ha sido realizada por un equipo arqueológico dirigido por el experto Francisco Carrión a petición de dos familiares y se ha prolongado durante un mes por la dificultad para localizar los restos, al encontrarse la fosa en una esquina del cementerio de Gualchos, además de que los cuerpos fueron sepultados con piedras.
Así lo ha explicado a Europa Press el vicepresidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, Francisco Vigueras, tras culminar este viernes la exhumación. Seguidamente se iniciará el proceso de identificación de ADN para individualizar los restos a fin de que los familiares puedan dar una “sepultura digna” a las víctimas.
Las ejecuciones tuvieron lugar a raíz de un enfrentamiento a tiros entre la Guardia Civil y varios guerrilleros antifranquistas en un cortijo situado en el anejo de los Tablones en el que falleció, entre otros, un oficial.
Esta situación favoreció la detención de once personas entre los que se encontraban guerrilleros y varios vecinos, como una mujer embarazada y su marido.
La actuación, en la que se ha contado con el asesoramiento del historiador José María Azuaga, tiene una financiación de 45.800 euros por parte del Gobierno central que se repartirá entre esta exhumación y otra de una fosa común en Pinos del Valle.