El Museo de la Alhambra se ganó en 1998 un aliado con la creación de su grupo de voluntarios, una veintena de jubilados con diferentes formaciones que conoce al detalle cada rincón alhambreño y dedica su tiempo a descubrir sus secretos con visitas guiadas y gratuitas a escolares, vecinos y turistas.
Los voluntarios del Museo de la Alhambra, casi la totalidad de ellos jubilados procedentes de diversos sectores laborales, conocen al dedillo cada rincón del recinto nazarí y dedican su tiempo y sus conocimientos a descubrir esos secretos al público de manera totalmente altruista.
Gracias al compromiso desinteresado de esta veintena de expertos en la Alhambra, el Patronato ha puesto en marcha un ciclo de visitas guiadas y temáticas que se celebra algunos domingos del mes desde las doce del mediodía.
Hoy le toca el turno a la moda, el vestir y el tejido nazarí, un tema que explicará la voluntaria Carmen Mateos para profundizar en las características de los tejidos y las técnicas de moda que utilizaban los moradores de la Alhambra durante el sultanato nazarí, y que mostrará los principales elementos de la exposición “A la luz de la Seda”.
Clemente Franco, de 65 años, forma parte de la primera foto de familia de los voluntarios del Museo de la Alhambra y, aunque lleva más de una década jubilado, cree que tendrá que volver a hacerlo cuando deje de guiar a los turistas por el recinto alhambreño.
“Ofrecemos un servicio gratuito para los grupos de escolares, universitarios, asociaciones de vecinos o turistas que llegan sin guía a la Alhambra, a los que les explicamos nuestros conocimientos de manera gratuita como un voluntariado cultural más”, ha explicado.
Aunque este grupo de voluntarios marca ahora el ritmo de las visitas temáticas que ha puesto en marcha el Patronato alrededor de un tema específico, están cada día en el recinto para compartir sus conocimientos con todo el que quiera escucharlos.
“No tenemos una formación específica, pero sí muchas ganas de aprender, interés por la cultura y el conocimiento de todo lo que rodea a la Alhambra, y acudimos a tutorías y cursos para servir de guía a todo el que lo pida”, ha detallado Franco.
La veintena de voluntarios se reparte los días de la semana para asistir a los grupos que llegan sin guía y compartir así su conocimiento de la Alhambra.
“Cuando llegan grupos o turistas que preguntan por nosotros porque un amigo les contó que nuestra visita guiada fue buena, tenemos la recompensa a nuestro trabajo, no necesitamos más”, ha apuntado Clemente Franco.
Durante los próximos meses, los visitantes de la Alhambra podrán disfrutar de las visitas guiadas de estos voluntarios sobre temáticas tan diversas como la ciencia y el agua en el mes de septiembre, la comida, la religión, la economía o el jardín hispanomusulmán, que cerrará el ciclo en diciembre.