La Guardia Civil ha detenido a una mujer como supuesta autora de un delito de robo en grado de tentativa y un delito de hurto consumado.
A finales de la pasada semana, una patrulla de servicio del Puesto de Castell de Ferro hacía labores de prevención por el centro de la localidad. Una vecina, al ver el vehículo patrulla, hizo señales pidiendo auxilio. La ciudadana les explicó acababa de ser víctima de un intento de robo mientras se encontraba sacando dinero de un cajero automático. Justo cuando introducía en el monedero el reintegro de 500 euros fue abordada por una mujer joven para que firmara un documento de apoyo a una supuesta asociación. Aprovechando el momento de distracción, la joven intentó arrebatarle el monedero. Se inició un forcejeo pero finalmente la joven no pudo conseguir su objetivo ya que la víctima pudo darle un empujón y se acercaron unos viandantes, de modo que la agresora se dio a la fuga.
Los componentes de la pareja de la Guardia Civil iniciaron inmediatamente una búsqueda por separado en los alrededores y pudieron localizar a la supuesta autora de la tentativa de robo, gracias a la descripción realizada por la víctima. Cuando los agentes se disponían a identificarla, la joven intentó huir y se deshizo de unos papeles que portaba, arrojándolos al suelo. Los agentes le dieron alcance y recogieron esos documentos de los que se había desprendido, fotocopias de mala calidad en los que se hacía alusión a una inexistente asociación de ayuda a discapacitados. Una vez que su víctima la reconoció se procedió a la detención.
En el momento en el que los agentes llegaban a las dependencias del Puesto de la Guardia Civil para confeccionar el correspondiente atestado llegó un vecino de la localidad para presentar una denuncia. Cuando este ciudadano vio a la detenida se puso enfurecido; resulta que la misma joven que se le había acercado cuando se encontraba en las inmediaciones del cajero para que firmara un documento en solidaridad con una supuesta organización de discapacitados. Una vez que había firmado, la chica le pidió que sacara su documento nacional de identidad para anotar su número. Cuando el vecino abrió la cartera, la joven se le abrazó para darle besos, momento en el que le sustrajo de la cartera la cantidad de 50 €, sin que la víctima se diese cuenta. Fue con posterioridad cuando este hombre advirtió el hurto y se dirigió a presentar denuncia, momento en el que, como hemos comentado, se encontró con la supuesta autora, ya detenida.