Agentes de la Policía Nacional procedieron en días pasados a la detención de tres personas, una mujer de 34 años, española, y dos hombres, uno español y otro de origen sudamericano, de entre 30 y 50 años, a los que atribuyen la presunta relación y autoría de varios episodios de explotación sexual a tres mujeres, a la que al parecer retenían en un piso situado en la zona norte de la ciudad, y no les pagaban lo convenido por los servicios que estas mujeres realizaban en dicha vivienda. Al parecer, la mujer y uno de los hombres regentaban el negocio y el tercero, era el encargado, quien a su vez, ejercía la prostitución.
Los hechos se desencadenaron cuando una mujer, española, de 37 años, presentó una denuncia en la Comisaría de Málaga en la que manifestaba a los policías que había contactado por Internet con unas personas de Granada, con las que había llegado a un acuerdo para ejercer la prostitución en un piso de la ciudad, en unas determinadas condiciones horarias y económicas por la prestación de sus servicios.
En la denuncia la mujer manifestaba que, una vez que se desplazó a Granada y comenzó a ejercer la prostitución en dicha vivienda, las condiciones de trabajo cambiaron, obligándola a trabajar más de 14 horas diarias e incumpliendo el pago de la parte salarial que habían acordado por sus servicios.
Además de estas circunstancias, la mujer confesó que, tanto a ella como a las otras dos mujeres, las mantenían retenidas en el piso sin dejarlas salir a la calle y que una de las ocasiones que pudo salir de la vivienda se decidió a presentar la denuncia.
Puesta en marcha la investigación por parte de la Unidad contra las redes y falsedades de la Comisaría de Granada ( UCRIF I ), las gestiones del grupo de investigación dieron como resultado la comprobación de los extremos de la denuncia y la verificación de que al frente de dicha trama se encontraba una mujer, española, de 35 años, que regentaba el negocio, así como otros dos hombres, uno de ellos ex pareja de la regente y otro sudamericano, este último, además de cooperador con los anteriores, ejerciendo asimismo la prostitución en la vivienda.
Ante estos hechos, los policías procedieron a la detención de estas tres personas, atribuyéndoles no solamente la explotación sexual de esas personas, sino también el hecho de privar de la libertad de movimientos a las mujeres citadas y apropiarse indebidamente de la masa salarial acordada con ellas. La trama quedó desarticulada.
Los tres detenidos fueron trasladados a dependencias policiales y puestos posteriormente a disposición de la Autoridad judicial.