El portavoz municipal, Francisco Puentedura, asegura que según un estudio realizado por la empresa Grupo3 de estudios opinión y mercado el 85% de los pequeños comercios rechazan la liberalización de horarios comerciales.
El portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Puentedura Anllo, ha pedido al alcalde de Granada que aclare, “cuál es la posición del Ayuntamiento con respecto a la imposición de libertad de horarios comerciales que el Gobierno de la Nación pretende aplicar en Granada”. Para el edil de la formación de izquierdas esta medida “será muy negativa para el pequeño comercio y de proximidad de la ciudad de Granada lo que supondrá la pérdida de centenares de empleos en Granada, y poner en peligro miles de puestos de trabajo más”.
Según recuerda Puentedura entre las reformas propuestas por el Gobierno de Rajoy, se encuentra la que permite la libertad de horarios comerciales en las ciudades declaradas de “afluencia turística”, que reciban más de 400.000 visitantes en temporada, además de la ampliación de los días festivos al año que el comercio puede abrir pasando de ocho a diez. El concejal de IU asegura que “estas medidas suponen romper el equilibrio entre el pequeño comercio de proximidad y los grandes centros comerciales, desplazando la balanza a favor de los grandes, y dejando sin posibilidad de competir a miles de negocios familiares de Granada, que generan alrededor de un 16% del PIB de Granada y miles de puestos de trabajo”. En este sentido el edil de la coalición de izquierdas, recuerda el informe de la Cámara de Comercio cuyos datos son muy claros, “por cada puesto de trabajo que se crea en un gran área comercial se destruyen otros tres en el pequeño comercio, con lo cual está claro que una medida como esta no generará ningún empleo sino todo lo contrario”.
El Grupo Municipal de Izquierda Unida ha hecho referencia también a un estudio realizado por Grupo3, una empresa dedicada a estudios de mercado y opinión, que ha sondeado la valoración del pequeño comercio ante las medidas planteadas por el Gobierno de la Nación. El 85% de los pequeños comerciantes las rechazan e indican, “que no ofrecerán ningún aspecto positivo”. Asimismo este estudio destaca la situación complicada que sufre el pequeño comercio en la ciudad de Granada, donde en los dos últimos años, casi la mitad de los comerciantes han tenido que reducir personal como consecuencia de la crisis, “perdiéndose casi 1.800 puestos de trabajo”, indica Puentedura. Asimismo el edil de la organización indica que según este estudio “la opinión de los comerciantes es que la liberalización de horarios comerciales generará mayor coste laboral, concentrará el consumo hacia las grandes áreas comerciales, imposibilitará la conciliación de la vida familiar y laboral de los trabajadores que dependen de este sector, y no servirá para incentivar el consumo y la actividad económica en nuestra ciudad”.
Es por ello que el portavoz municipal de Izquierda Unida exige al Ayuntamiento de Granada que adopte una posición frontal, “a la intención del Gobierno de Rajoy de liberalizar todos los horarios comerciales, pues una medida de este tipo hará que la gran mayoría de los pequeños comercios se vean abocados a cerrar”, y en este sentido, el edil de la formación de izquierdas advierte que como consecuencia de la crisis “vías comerciales principales como Recogidas, Reyes Católicos y Puerta Real se están llenando de franquicias, sustituyendo a numerosos pequeños negocios que han tenido que cerrar, lo que supone una dejación del Ayuntamiento sobre la regulación de los usos que permite, y que no puede ahora acompañarse con un gobierno municipal pasivo ante una medida que es un ataque frontal para el comercio de Granada”.
En esta línea Puentedura ha exigido que el Ayuntamiento rechace la liberalización del horario comercial, y asimismo que en la delimitación que el Ayuntamiento tiene que hacer sobre la zona de afluencia turística, donde se permitirá esta libertad de horarios, el Ayuntamiento lo circunscriba exclusivamente a la Alcaicería y Calle oficios “donde se encuentran exclusivamente el comercio de souvenirs, y sin ampliarlo ni al centro de la ciudad ni a ningún otro área comercial de la ciudad para evitar los efectos negativos de esta medida en la ciudad de Granada”.