El investigador Miguel Caballero, a quien la Junta de Andalucía ha negado el permiso para realizar un estudio geotécnico en una finca en la que podría estar enterrado Federico García Lorca, se reunirá el próximo lunes con Cultura para intentar alcanzar un acuerdo.
Caballero, que ha solicitado en varias ocasiones a la Consejería de Cultura permiso para estudiar una finca de Alfacar a fin de conocer si permanecen allí los restos del poeta, se reunirá el próximo lunes con la delegada provincial de Cultura y Deportes, Ana Gámez, para “explicarle de nuevo” los objetivos de su investigación, según ha explicado a Efe el investigador.
La Junta ya adelantó que la legislación vigente impide a Caballero buscar los restos del poeta, una investigación que debe iniciarse por petición de un familiar, y negó que el silencio administrativo que ha argumentado el investigador resulte positivo para otorgarle el permiso.
“El próximo lunes me reuniré con la Junta para volver a explicar que mi intención de investigar no va en contra de ninguna ley, ya que no pretendo exhumar ningún cuerpo, y en septiembre detallaré mis intenciones en la dirección general de Memoria Democrática de la Junta”, ha detallado el investigador.
Miguel Caballero ha terminado además la documentación que le requirió el Defensor del Pueblo Andaluz, al que solicitó su mediación para poder iniciar su proyecto de investigación.
A pesar de las negativas de Cultura, el investigador mantiene sus planes de iniciar el estudio geotécnico en una finca de Alfacar porque considera que el permiso del dueño del terreno y el del Ayuntamiento del municipio resultan suficientes.
El investigador ha detallado que su proyecto consiste en desvelar si en la finca de Alfacar existen restos o alguna fosa del franquismo y ha anunciado que, si aparecieran evidencias de esos restos, no participaría en una posible exhumación.
Caballero considera que el poeta fue ejecutado y posteriormente enterrado en una finca particular denominada, según términos catastrales, “Peñón Colorado” o “Almejijar”, frente a un cortijo llamado “Los llanos de Corvera”.