La normativa municipal que regula la instalación de terrazas en el centro de la ciudad, impide que en aceras con menos de cinco metros de anchura se puedan poner sillas y mesas. Esta ley se va a revisar para bares situados en zonas más estrechas y con carácter turístico dentro del casco histórico. Los hosteleros de la Plaza de la Trinidad o calle Tablas ya lo han solicitado.
El próximo objetivo del área que dirige María Francés es la reordenación de las terrazas ubicadas en la Plaza del Campillo, debido a la proliferación de las mismas.