Andalucía es en la actualidad la comunidad autónoma española que más biomasa para uso térmico -calefacción- consume, siendo los principales sectores consumidores el industrial y el residencial.
Así, durante 2011, el consumo de biomasa para uso térmico fue de 607,16 ktep (miles de toneladas equivalentes de petróleo), según los datos de la Agencia Andaluza de la Energía.
Jaén es la provincia de mayor consumo térmico de biomasa (con un 25 por ciento), seguida de Granada (20 por ciento), Sevilla (16 por ciento) y Córdoba (15 por ciento).
Este consumo se ha producido mayoritariamente en la industria, con un 51 por ciento, seguido del sector residencial con un 33 por ciento del consumo total.
A él han contribuido las 211 estufas de biomasa que desde el 1 de enero de 2011 han sido subvencionadas por la Agencia Andaluza de la Energía en el conjunto de la comunidad autónoma andaluza.
Este uso intensivo y más eficiente de la biomasa requiere contar con combustibles estandarizados y normalizados, en este sentido los denominados pellets (biomasa densificada de pequeño tamaño) ofrecen la posibilidad de mejorar los sistemas de automatización de la alimentación de los equipos de combustión y su logística de distribución.
El uso de pellets para generación térmica está bastante extendido en toda Europa y en la actualidad se está consolidando su producción y consumo en España y en Andalucía.
De hecho, Andalucía cuenta con cinco plantas operativas de fabricación de pellets, que emplean como materia prima residuos de industrias forestales, poda de olivo y residuos forestales, con una capacidad total de 21.000 toneladas equivalentes de petróleo (tep) en las instalaciones situadas en las provincias de Córdoba y Jaén.